En estas mañanas de escarcha y niebla, he observado que un pequeño grupo de Pardillos Comunes, Carduelis cannabina, busca entre el pastizal, las últimas semillas, que aún persisten ancladas entre los palitos secos. – “Se ve que ya no hay mucho que rascar”, y últimamente, el pequeño grupo de paseriformes está cada vez más cercano a la ciudad. – Ahora, en invierno, vuelan juntos, a veces formando grupos con otras pequeñas avecillas de su misma familia… – Otros no tuvieron tanta suerte, y cayeron en las redes, como ya les conté, de la práctica del silvestrismo. – No sé ustedes…, pero a mí, me sigue gustando mucho más, encontrarme de vez en cuando estos pequeños pajarillos, que tener uno toda la vida encarcelado en una diminuta jaula…
1 comentario:
Estoy de acuerdo contigo. Un pájaro enjaulado...¿puede haber algo más triste?
Bs
Benita
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