sábado, 7 de enero de 2012

¡El Zorro!


Cada vez, que de entre el alto cañaveral que circunda la charca, surge el taimado Zorro, se disparan todas las alarmas, y se pone en marcha un estudiadísimo protocolo de defensa. – Primero son las pollas de agua y las fochas, las que salen espantadas, huyendo en todas direcciones. - Luego, el vuelo acompasado de los limícolas, volando en círculo y terminando justo, al otro lado de la charca. – Las avefrías disparan sus alarmas, también los bisbitas. Y por último, los azulones, son los encargados de acompañar hasta la siguiente charca al raposo. – En cuando el cánido arriba a la siguiente laguna, el proceso vuelve a empezar de nuevo, y así sucesivamente, de charca en charca...


Si no fuera por las presas que el zorro roba al lagunero y las uvas no recogidas de los plantíos cercanos, no sé yo que sería de él…

2 comentarios:

Guillermo García-Saúco Sánchez dijo...

Eso digo yo. Si cada vez que llega, todo el mundo se va, qué comerá el pobre! De alguna manera se tendrá que buscar la vida...
Un saludo :D

Ángel Zamora dijo...

... estos zorros, Guillermo son muy, muy zorros, y se las saben todas...

Abrazos.

**** " NO SE PUEDE CONSERVAR AQUELLO QUE NO SE CONOCE " ****