domingo, 18 de diciembre de 2011

Seta Barbuda; Coprinus Comatus.


Según cuentan, Hitler durante la Segunda Guerra mundial utilizaba la tinta de  los Coprinus Comatus, Seta Barbuda, para escribir sus cartas. Los destinatarios debían mirar al microscopio la firma y comprobar que allí estaban presentes las esporas de la Comatus para así dar autenticidad a la firma del dictador. – Los que se atreven a hincarle el diente: comentan que se trata de un bocado excelente, aunque es preciso consumirlas de inmediato.

2 comentarios:

Lola Fontecha dijo...

Es muy bonita, gracias por compartirla y por contar algo sobre ella. Saludos

Ángel Zamora dijo...

Gracias Lola, de eso se trata de ir descubriendo lo que uno encuentra...

Saludos.

**** " NO SE PUEDE CONSERVAR AQUELLO QUE NO SE CONOCE " ****