Si bien la lluvia y sus bondades no terminan de llegar a esta tierra más que sedienta, desde hace semanas por fortuna, el sol, y sus sofocos, nos dieron la tregua definitiva hasta el próximo año. – Y pese a los malos tiempos que nos corren, en la falda de las sierras, además de los endrinos, de los que ya hablamos la pasada temporada, los madroños, colman de frutos sus ramas avariciosamente.
Ya hay algunos, que aprovechan este manjar cargado de alcohol y recolectan los frutos más apetitosos para la confección de mermeladas y confituras. – Pero no vayan a comer muchos de una sola tacada. - El Madroño, en su nombre científico, arbutus unedo, nos invita a comer solo uno de cada vez. – Por algo será, ¿no creen?...
3 comentarios:
Igual que con endrinos y anisados se hace el pacharán, el licor de de madroño es estupendo. Pero es mejor hacerlo con árboles de jardín, no con los de campo, que pertenecen a las aves por derecho propio.
Saludos
Que ricos!!
Cuando se encuentran por el campo saben a gloria....
Besos
Mi madre habla de ellos como un delicioso recuerdo de la infancia...
Pero ¡cuidado si eres un poquito glotón! Te podrías poner piripi!
Besos
Benita
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