Ya se lo adelantaba, una semana seguida de sol intenso es suficiente para que aquí, huela más a verano que a primavera. En una semana ha cambiado drásticamente la flora, he visto campos de amapolas ya abrasados por el calor. Arroyuelos ya secos, donde los últimos renacuajos con la suerte echada se amontonaban en los pocos charcos que restan. Vamos acelerados al largo estío… Entre las aves del día, los Abejarucos comunes (Merops apiaster) volando en círculo, capturando bichitos entre los espinos en flor y renovando los agujeros donde en breve iniciarán sus puestas anuales…
7 comentarios:
Bien has hecho, últimamente con insitencia, en aconsejarnos el "carpe diem", pues con respecto a la primavera, sin igual por otra parte en estas tierras, ya se sabe, las temperaturas se elevan rapidísimamente y agostan lo que pillan por delante.(¿Será normal a estas alturas del año?). Para colmo, los quehaceres, múltiples, no permiten el disfrute de esta hermosa estación, tan éfimera, ¡menos mal que contamos con blogueros que como tú comparten la alegría de sus maravillosos hallazgos con tanto entusiasmo que somos capaces de vivirlos casi con la misma intensidad.
Benita
Qué bonitos son!! Les has hecho justicia.
Saludos
Era de temer, las plantas crecidas durante una época inusualmente húmedas se agostan rápidamente con estos días de calor sofocante. Es como cuando se saca un planta de un invernadero.
Esperemos que las que crezcan ahora estén más adaptadas, nos debería quedar mucha primavera por delante.
Saludos
Estupendas fotos Anzaga!! Qué colorido más espectacular y qué bellas son estas aves!!
Por aquí está la primavera terminando de explotar, hacía falta un poco de calor para animar un poco a las flores...
Saludos
suscribo todo lo que ha dicho Benita¡¡¡ palabra por palabra¡¡
me encantan los abejarucos, son espectaculares en color y en su acrobático vuelo¡¡
además vienen al patio cada verano a salvarnos de las molestas avispas¡¡¡
aquí también los hemos visto estos días... el calor los ha llamado¡¡¡
saludos
Hermosos abejarucos. La primavera todavía puede dar algún requiebro...ya veremos. Aunque el estío llegará inexorable.
De todos modos: que nos quiten lo bailao (y lo llovío).
Saludos.
Que belleza de aves, la primera vez que los tuve cerca fue Camuñas (Toledo) donde habían muchos nidos, espero que sigan estando igual, ya que los verdaderos depredadores somos los humanos.
Un abrazo amigo
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