lunes, 22 de diciembre de 2025

Parque Nacional de las Tablas de Daimiel (Ciudad Real); Resumen 2025.

Durante el año 2025, el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel (Ciudad Real) ha experimentado una evolución positiva tras años de dificultad hídrica, marcada por un ciclo de lluvias generosas y aportes extra de agua desde el subsuelo que han permitido recuperar niveles de inundación históricamente bajos en años recientes. Estas lluvias, junto con la activación de pozos de emergencia, consiguieron inundar gran parte del humedal —en varios momentos más de 1 100 hectáreas, alrededor del 66 % de la superficie inundable— creando condiciones favorables para la fauna acuática y reflejando resultados biológicos muy positivos para el ecosistema. La abundancia de agua ha posibilitado la mejor primavera de reproducción de aves desde 1980, con cifras récord en parejas reproductoras de diversas especies, consolidando al parque como uno de los principales núcleos de reproducción de aves acuáticas en España.

Un hito destacado de este año ha sido que los flamencos comunes han criado por primera vez en la historia del parque, con al menos 51 pollos registrados, además de otros éxitos reproductivos de especies emblemáticas o en peligro como el pato colorado o la malvasía cabeciblanca, que han alcanzado cifras históricas. El censo de aves acuáticas de 2025 ha marcado un récord en número de parejas y polladas, reflejando una recuperación notable de la avifauna gracias a la presencia y calidad del agua. Sin embargo, en los últimos meses del año han surgido problemas relacionados con la gripe aviar, con casos detectados de influenza en aves silvestres, lo que ha generado alerta entre ecologistas y medidas de vigilancia y protocolos de control activados para minimizar el impacto sobre las poblaciones de aves y la salud del ecosistema.

domingo, 21 de diciembre de 2025

Una piara de jabalíes en la Reserva Ornitológica de Le Teich (Francia).

En la Reserva Ornitológica de Le Teich (Gironda, Francia), un espacio natural protegido de unos 110 hectáreas dedicado principalmente al estudio y conservación de aves, aunque, también pude ver mamíferos como jabalíes en sus bordes o zonas boscosas próximas o especies invasoras como el coipú. Aunque la reserva está organizada para la observación de aves, la diversidad de hábitats —marismas, praderas y bosques— favorece la presencia ocasional de estos mamíferos y otros vertebrados más allá de las aves que constituyen su principal atractivo.

Navacerrada (Madrid).

Hoy, con un viento helador y las montañas cubiertas de nieve, he visitado Navacerrada, un municipio madrileño enclavado en la Sierra de Guadarrama que conserva intacto su carácter serrano. 

Sus calles empedradas y casas de piedra parecen abrazarse para protegerse del frío, mientras el paisaje blanco realza la quietud del entorno y la cercanía del puerto que lleva su nombre. 

Navacerrada, tradicional punto de encuentro para amantes de la montaña y los deportes de invierno, ofrece en días como este una estampa especialmente intensa: naturaleza áspera y bella, aire puro que corta la respiración y una sensación de refugio que invita tanto a la contemplación como al descanso junto al calor de una chimenea.

Sibiu (Rumanía).

Sibiu (Rumanía) es una de esas ciudades que dejan huella desde el primer paseo. Su casco histórico, perfectamente conservado, combina plazas amplias como la Piața Mare con calles empedradas y casas de fachadas coloridas cuyos tejados parecen observar al visitante con sus famosas “ventanas-ojos”. El ambiente es tranquilo y elegante, fruto de su pasado sajón, y se percibe una armonía especial entre la arquitectura medieval, los puentes —como el icónico Puente de las Mentiras— y la vida cultural que anima la ciudad, especialmente en verano.

Tras visitarla este pasado verano, resulta fácil pensar que Sibiu se encuentra entre las ciudades más bellas de Rumanía, a la altura de Sighisoara. Ambas comparten ese encanto medieval tan bien preservado, pero Sibiu añade una sensación de amplitud y serenidad que la hace especialmente agradable para recorrer sin prisas. Es una ciudad que invita a sentarse en una terraza, observar el ritmo pausado de la vida local y comprender por qué Transilvania es mucho más que mitos y leyendas: es historia, belleza y una identidad cultural muy viva.

viernes, 19 de diciembre de 2025

Correlimos oscuro (Calidris maritima).

En la ciudad francesa de Capbreton fotografié una pareja de correlimos oscuros, una especie nueva para este cuaderno de campo. El correlimos oscuro (Calidris maritima) es una pequeña ave limícola que se distingue por su plumaje predominantemente oscuro, de tonos pardos y grisáceos, lo que le permite camuflarse eficazmente en ambientes rocosos y costeros. A diferencia de otros correlimos, suele preferir costas pedregosas y escarpadas antes que playas arenosas o zonas fangosas. Mide alrededor de 20–22 cm y presenta patas amarillentas y un pico corto y ligeramente curvado, adaptado para buscar alimento entre algas, grietas y rocas.

Esta especie se reproduce en regiones árticas y subárticas, especialmente en zonas montañosas cercanas al litoral, donde construye su nido en el suelo. Durante el invierno migra hacia costas del Atlántico norte, incluyendo Europa occidental y América del Norte, donde permanece principalmente en áreas expuestas al oleaje. Su dieta se compone de pequeños invertebrados marinos, como crustáceos, moluscos y gusanos, que captura con gran agilidad incluso en condiciones climáticas adversas, lo que refleja su notable adaptación a entornos duros y fríos.

jueves, 18 de diciembre de 2025

Una gran colmena de abajas en un baobab.

En Gambia, las abejas africanas habían construido un gran nido oculto en el hueco de un viejo baobab, aprovechando la protección natural de su tronco milenario. Dentro, los panales se extendían como un laberinto dorado, rebosantes de miel y actividad, mientras el zumbido constante anunciaba la intensa vida de la colonia. El baobab, testigo silencioso del paso del tiempo, ofrecía refugio y estabilidad, y las abejas, a su vez, mantenían el delicado equilibrio del entorno al polinizar las plantas que crecían a su alrededor.

miércoles, 17 de diciembre de 2025

Barnacla carinegra (Branta bernicla).

La barnacla carinegra (Branta bernicla) es una pequeña especie de ganso marino que se reconoce por su plumaje oscuro, el cuello negro y una característica mancha blanca en los laterales del cuello. Se reproduce en las regiones árticas y realiza largas migraciones hacia el sur para pasar el invierno en zonas costeras ricas en praderas submarinas, donde se alimenta principalmente de fanerógamas marinas como la zostera. La bahía de Arcachón, en la costa atlántica de Francia, es uno de sus principales cuarteles de invernada en Europa, ya que más de 60.000 ejemplares se concentran allí cada invierno, lo que convierte a este enclave en un lugar clave para la conservación de la especie y de los ecosistemas litorales de los que depende.

Elanio común (Elanus caeruleus) en las Landas (Francia).

El elanio común (Elanus caeruleus) es una elegante rapaz de tamaño medio, fácilmente reconocible por su plumaje gris y blanco, los llamativos “hombros” negros y sus ojos rojos. Aunque tradicionalmente asociado a África y al sur de Asia, en las últimas décadas ha ampliado notablemente su área de distribución, colonizando regiones del sur y oeste de Europa. Es una especie muy adaptable, frecuente en paisajes abiertos como sabanas, cultivos y marismas, donde caza pequeños roedores mediante vuelos cernidos muy característicos. El hecho de haberlo fotografiado este año en lugares tan distantes como Gambia, Tanzania o, como en esta imagen, en Las Landas francesas, ilustra bien tanto su amplia distribución como su creciente presencia en Europa occidental.

martes, 16 de diciembre de 2025

Culebra Psammophis elegans en Gambia.

En Gambia fotografié un juvenil de Psammophis elegans, especie de culebra perteneciente a la familia Psammophiidae. Es una serpiente esbelta y de movimientos muy rápidos, que habita principalmente en zonas áridas y semiáridas, como sabanas, matorrales y regiones desérticas, donde aprovecha su coloración para camuflarse entre la arena y la vegetación seca. Es una especie diurna, activa durante el día, y se alimenta sobre todo de pequeños reptiles, anfibios y, en ocasiones, insectos. Aunque posee un veneno leve, no representa un peligro significativo para los seres humanos y suele huir cuando se siente amenazada, confiando más en su velocidad que en la confrontación.

**** " NO SE PUEDE CONSERVAR AQUELLO QUE NO SE CONOCE " ****