Aprovechando mi cercanía a
Córdoba, he ido a ver el espectáculo que supone el festival de los
patios 2022. Lo primero que tiene que tener en cuenta el visitante a
la hora de acercarse a este evento es que solo dura un par de semanas, que hay
un buen número de patios, que en una jornada es imposible verlos todos, y que,
además, están repartidos por toda la ciudad. Además, las colas, sobre todo en
fin de semana, son kilométricas, por lo que también es conveniente informarse
de aquellos patios que merecen un poco más la pena, aunque en realidad, merecen
la pena todos.
No puedo imaginarme el
tiempo que dedicarán estas familias para tener sus patios tan llenos de flores,
con especies tan distintas. Se podría decir que cada uno muestra la
personalidad, el tesón, la sensibilidad y el poder adquisitivo de sus
propietarios.
Como pequeña nota
negativa, las largas colas de más de una hora a pleno sol, el mal carácter de
alguno de los que gestionan las entradas de los patios (aunque por lo general,
los propietarios son muy amables y, por último, la presencia de algún galápago
leproso, especie protegida, en el interior de uno de los patios, lo que me
llamó bastante la atención.
No puedo pasar por alto también, agradecer a los dueños de estas maravillas el que permitan a tantos desconocidos penetrar en sus hogares.
1 comentario:
A imagen y semejanza de estos patios seguimos algunos tratando que nuestros jardines mantengan ese aire andaluz en estos lares manchegos, digo se intenta, porque una vez vistas estas maravillas, el hecho de parecerse está lejos de la realidad, pero siempre mantendré que tener un patio arreglado alegra nuestros días. Gracias por los pasos tan acertados que das con tu blog.
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