Han sido
dos las ocasiones en las que me he acercado al famoso jardín de los picaflores en Puerto
Iguazú y en las dos el pequeño patio ya estaba lleno de aficionados a la
ornitología llegados de todas partes. Además de los típicos dispositivos que
dan de comer y beber a los colibríes, la propietaria arroja al suelo semillas y
coloca trozos de fruta para atraer el mayor número de aves y de especies en
función de la temporada.
El espectáculo
está siempre servido por un módico precio de 50 pesos (3 euros aprox.). Según
me comentó la propietaria el número de visitantes va aumentando año tras año. Supongo
que jamás se le pasó por la cabeza a esta familia que su pequeño patio sería
una visita imperdible a la hora de visitar las Cataratas del Iguazú en la provincia
de Misiones (Argentina).
En las fotografía el tangará amarillo, Euphonya violacea, dando buena cuenta de uno de los plátanos del jardín. Como podemos observar existe un gran dimorfismo sexual entre el colorido del macho y la hembra de tonos verdosos.
2 comentarios:
Preciosos. Feliz fin de semana.
Igualmente Teresa.
Saludos.
Publicar un comentario