Evitar por completo los atropellos de aves,
reptiles, anfibios y mamíferos salvajes,
se torna algo imposible. Máxime, cuando eso de cumplir los límites de velocidad
no parece estar muy de moda que digamos. Lo digo, por la cantidad de vehículos
que sobrepasan incluso los 120 km/h en las carreteras de doble sentido…
Pero como digo, incluso cumpliendo exhaustivamente las
normas de circulación, los atropellos de especies, incluso en peligro de
extinción, como es el caso de los linces
ibéricos, no parece que tenga una fácil solución. Por otro lado, están las
consecuencias sobre las personas. Por desgracia, estos accidentes pueden
terminar con lesiones graves o la pérdida irreparable de vidas humanas.
Llevarse un jabalí,
como el de las imágenes, fotografiado en la carretera que une las localidades
albaceteñas de Munera y El Bonillo (la CM 3133), es como chocar con un muro.
Hay que tener en cuenta, que los grandes mamíferos prefieren las noches o las
horas crepusculares para desplazarse. Para retener los jabalíes, de nada o de poco sirven las alambradas que bordean
algunas fincas de caza. Su gran fuerza les permite llevarse todo por delante
cuando lo que está en juego es la comida.
Además, ¿saben qué la normativa en cuanto al cobro o
no de seguros en relación a los daños sufridos por estos atropellos ha
cambiado?... Según recoge la prensa, solo el accidente sufrido como consecuencia
de una montería acarrearía el pago de los daños. En el resto de casos, todo
corre a cargo del conductor.
2 comentarios:
Si no es cubierto por los seguros, no deja el bicho al lado de la carretera. Ponlo en el congelador! Por lo menos tienes algo para comer... ;-)
Saludos,
Mike.
Oretani Wildlife
Hola Mike. ¡Cuánto tiempo!...
Buena idea. El frigo lleno :)
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