lunes, 11 de mayo de 2015

El macho de cabra; los mansos.



Hubo un tiempo donde la trashumancia movía el devenir social y económico de pueblos enteros. El ganado ovino, caprino o bobino, principalmente, era trasladado cientos de kilómetros, en función de las estaciones, buscando pastos más frescos  y nutritivos. Aunque esta actividad ha decaído en gran medida, aún hoy grandes rebaños recorren la Meseta de norte a sur en invierno, y de sur a norte en verano.


Los llamados mansos de macho de cabra, se utilizan para guiar al conjunto del ganado. Previamente, se les castra y son aquerenciados a la presencia del pastor por medio de golosinas y otros alimentos. Con frecuencia estos mansos están provistos de grandes cuernos y todos llevan grandes cencerros que van marcando el ritmo de todo el rebaño.




2 comentarios:

Supercalifragi dijo...

que curioso!!!

Ángel Zamora dijo...

Un Poco si...


Saludos.

**** " NO SE PUEDE CONSERVAR AQUELLO QUE NO SE CONOCE " ****