Aunque la Curruca Zarcera; Sylvia communis no es de las más
abundantes por estas tierras, es verdad que otras muchas especies de currucas sí lo son. - Difíciles
siempre de localizar, a no ser por el canto. Son maestras en el arte de
ocultarse en lo más enmarañado de algún espino o entre las zarzas.
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