Cuando el verano está bien avanzado, los colores del pastizal amarillento y de la tierra desnuda cubren de manera casi uniforme el paisaje manchego. Son pocas las plantas que pueden mantenerse verdes, incluso, producir flores bajo este resistidero es un privilegio al alcance de muy pocas especies. Una de esas pocas excepciones es la Hierba de Santiago (Senecio jacobaea) a la que ya hemos aludido en algún otro post. Esta planta es considerada en diferentes países como perjudicial para el ganado debido a los venenos que acumula. Es por esto, que en ocasiones se recurre a la Polilla Cinabrio (Tyria jacobaeae) como método de control.
Las larvas de la polilla al alimentarse de esta planta, asimilan paulatinamente el veneno que el Senecio posee. Progresivamente las toxinas irán acumulándose en su interior lo que supondrán la mejor defensa para el lepidóptero. La consabida mezcla de amarillo y negro es un claro avisador de que la larva no es la mejor opción para la merienda de sus enemigos naturales.
He encontrado lugares donde la polilla había arrasado con todas las plantas de la Hierba de Santiago, no obstante el Senecio es una planta muy abundante, siendo característicos los espacios donde todo el pasto ha sido ya comido por el ganado y esta planta en cuestión permanece completamente intacta.
He encontrado lugares donde la polilla había arrasado con todas las plantas de la Hierba de Santiago, no obstante el Senecio es una planta muy abundante, siendo característicos los espacios donde todo el pasto ha sido ya comido por el ganado y esta planta en cuestión permanece completamente intacta.
9 comentarios:
Está claro que la Naturaleza se autorregula y sólo la ignorancia nos lleva a pensar que determinados seres son únicamente dañinos cuando están realizando una labor beneficiosa.
Una entrada muy interesante. Es una polilla verdaderamente bonita.
Benita
la polilla monísima eh ? pero los gusanos , puajjjjj , jajajjaja...es que acabo de desayunar !!!
qué fotos , artistazo !!!!
Cierto, pocas flores se ven por tierras manchegas, salvo las que más resisten el calor o las que se sitúan a la ribera de los ríos.
Por otra parte, interesante historia la que nos cuentas, desde luego no te acostaras sin saber algo más.
Un cordial saludo.
P.D.- La flor que aparece en la primera fotografía, ¿es la especie que mencionas o es otra?. Por los montes de Toledo encuentro muchas de estas florecillas blancas pero, nunca me acuerdo de su nombre....jeje.
Así es, en cuanto llega agosto, el campo se queda muerto prácticamente, dicen aquí en esta tierra que esta "agostado" es difícil conservar las plantas, el calor las asfixia, en cambio al leer he podido comprobar que aún quedan, "esas" como la mala hierba, sea sobrevive. En cambio esa polilla es preciosa de color, verdaderamente es un aprendizaje constante el mundo de la naturaleza.
Un abrazo
... Bueno ¿no sé si la naturaleza se "autorregula" o no, o a la medida de qué o quién tendría que hacerlo?... en cualquier caso Benita el ser humano ha compredido tras observar los distintos procesos naturales que hay especies que le son beneficiosas y otras que no, y lo que no nos sirve, incluso si no nos perjudica, lo hacemos desaparecer... Somos así, incluso si esto supone la pérdida de la biodiversidad.
Besos.
...Ya sabes Laura que para poder deleitarse con las mariposas hay que sufrir a sus larvas... es lo que tiene... ;)
Besos.
Buenas Bob, gracias por tu comentario...
La primera foto es la del Gamón. El Senecio es también una planta alta pero de flores amarillas. Justo la que aparecen comiendo las orugas de la segunda fotografía.
Abrazos.
Gracias a ti por la aclaración, un cordial saludo.
El año pasado visité un campo de Senecios repletos de la oruga esta. Era un auténtico espectáculo ver la voracidad con la que se alimentan de la Hierba de Santiago. Una buena estrategia de defensa sin duda.
Saludos.
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