Tras las generosas y esperadas lluvias de ayer, he salido a
dar una vuelta por el Paraje Natural de la Desembocadura del Río Guadalhorce
(Málaga) para echar un ojo a los cambios que trae la nueva estación.
El águila pescadora aún se deja ver en la Laguna
Grande, además de otras muchas aves de invierno, que permanecen en este
espacio protegido. Me ha llamado la atención la presencia de una pareja de
alcaravanes, especie poco habitual en este lugar, que al final de la mañana
decidió volar bien alto, hasta perderse sobre los edificios aledaños.
Aunque las verdaderas protagonistas de la mañana han sido las especies estivales, tales como las golondrinas, los vencejos o los alcaudones comunes, como el de la foto, cada vez más numerosos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario