sábado, 9 de mayo de 2020

Lisboa (Portugal).


 En 2.018, tras visitar Oporto, el viaje por tierras lusas continuó en la capital, Lisboa, una ciudad que ya había visitado otras veces, aunque fue en esta ocasión, cuando pude conocer con mayor profundidad esta bonita ciudad. En las anteriores ocasiones, mi visita había sido más superficial; había recorrido la Avenida de la Liberdade, la Plaza del Rossio y la calle de la Plata hasta la Plaza del Comercio, siempre igual, paseo arriba, paseo abajo, sin adentrarme en los barrios más populares. 
 En esta ocasión, tras volver al Castillo de San Jorge, perderme por sus callejuelas y disfrutar de sus miradores sobre el Tajo y el Atlántico, pude introducirme en la vida lisboeta del Barrio Alto, repleto de bares y restaurantes atestados de gente...  
Bonitos recuerdos de viajes del pasado. Yo sigo cruzando los dedos para que llegue pronto la vacuna que nos saque de esta situación de retroceso en que se ha sumergido el mundo y nos devuelva las libertadas perdidas, y que quizá, no valorábamos lo suficiente…

4 comentarios:

Eva dijo...

Ohhh...que bonito Lisboa!!! Me encanta!!

joaquín dijo...

Siempre hay que regresar a los sitios, se ven de otra manera

Ángel Zamora dijo...

Está claro! Además Lisboa merece la pena... Aunque solo fuera por los famosos pasteles de nata...

Montse dijo...

Me encantaría volver a visitar Lisboa ¡preciosas fotos has hecho!
Un abrazo.

**** " NO SE PUEDE CONSERVAR AQUELLO QUE NO SE CONOCE " ****