sábado, 6 de abril de 2019

Cuatro años sin cigüeñas en El Villar de Puertollano (Ciudad Real).


 Pasé mi infancia en El Villar, pequeña pedanía de Puertollano en Ciudad Real, y desde siempre los recuerdos de mi pequeño pueblo manchego han estado ligados a las fiestas de San Antonio de Padua, el 13 de junio, y a la alegría que me producía cada año la llegada de las cigüeñas blancas que anidaban desde siempre sobre la pequeña iglesia.
 En 2015, varios vecinos firmaron para que el nido fuera trasladado a otro lugar, y pese a que la manipulación de nidos de especies protegidas es una práctica ilegal, la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha dio el permiso para que este y otros 21 nidos más de la provincia de Ciudad Real fueran trasladados. 
Se colocó una estructura metálica en la parte lateral del tejado de la iglesia, a muy pocos metros de la calle. En el lugar menos apropiado, probablemente con toda la intención, para que estas aves jamás anidaran aquí. Desde entonces, las cigüeñas no han vuelto a nidificar sobre esta iglesia, y por supuesto, a nadie se le ha ocurrido en estos cuatro años que han transcurridos desde el cambio, recolocar la estructura en otro lugar del edificio para que estas aves vuelvan a  alegrar con su crotoreo el silencio de este pueblo, cada vez más deshabitado y triste... 
Parece que a nadie le interesa que las cigüeñas vuelvan a reinar sobre la iglesia de San Antonio de Padua en el Villar de Puertollano.

1 comentario:

Alicia del Villar de la Chencha dijo...

Dentro de mis pocos conocimientos sobre las cigüeñas, sugiero que se quite la estructura metálica para ver si una parejita de cigüeñas anidan en el campanar. Quizá la piedra antigua y la altura del mismo, sea lo que les atraiga de nuevo si se elimina la estructura metálica. Hay que seguir con la esperanza de que vuelvan:)

**** " NO SE PUEDE CONSERVAR AQUELLO QUE NO SE CONOCE " ****