El Arruí o
Carnero de Berbería es otra de esas especies que llegó a nuestras sierras
para quedarse. En principio, eran solo unos cuantos procedentes de los excedentes
de algunos parques zoológicos. En la actualidad, se ha multiplicado de forma
descontrolada, lo que ha ocasionado que en muchas zonas de nuestro país sea
considerado como una especie invasora.
La introducción de esta especie ha ocasionado un
gran debate entre los que consideran que el arruí es una fuente de ingresos importante, sobre todo cazadores y
los gestores de grandes fincas de caza, y aquellos que piensan que esta especie
entra en competencia directa con otras autóctonas como la cabra hispánica o como en Canarias donde se alimenta libremente de
especies vegetales de alto valor ecológico.
2 comentarios:
A LA FEDERACIÓN DE CAZA
A pesar de todo esto, pueden contar con nuestra ayuda. Nosotros estamos en contra del exterminio del arruí y de cualquier otro herbívoro en cualquier territorio. Su excelente aportación a la biodiversidad ya no se discute. Muchos expertos avalan los enormes beneficios de estos animales en los montes.
Lo que nos preocupa es la gestión cinegética que se está haciendo de los ciervos, gamos, muflones y arruís que, pese a todo, algunos afortunadamente sobreviven en libertad, a pesar del acoso sistemático que padecen en toda la provincia de Alicante. La gestión de caza es tan nefasta que está llevando al progresivo deterioro de las especies y, en algunos montes, al exterminio; ya que sin existir censos se autoriza y caza sin ningún tipo de control ni restricciones: hembras en gestación, machos, crías, esperas diurnas y nocturnas durante todo el año, en batidas al jabalí y herbívoros y con todo tipo de armas y métodos de caza. Desatino planificado hace dos años, al fracasar otros intentos y que consiste en deteriorar los trofeos de caza y en la liquidación de la riqueza cinegética que hay en libertad, con un único objetivo de beneficiar a los vallados de caza mayor. ¡Ya era hora de que algunos de los dueños de cotos se dieran cuenta y cacen mucho menos de lo que autoriza la Conselleria; ésta, por cierto, tan exterminadora!
El mundo al revés: en vez de luchar la Conselleria presidida por Alberto Fabra en proteger la riqueza de fauna y flora de la Comunidad Valenciana, establece criterios que tratan de exterminar herbívoros y otros animales salvajes. Lo mismo sucede con el Gobierno de Mariano Rajoy, del mismo signo político, al abandonar los montes al pelotazo urbanístico por derogar la ley que impedía urbanizar en 30 años tras un incendio en un monte.
Veamos las ilegalidades que permite la delegación de la Conselleria de Medio Ambiente de Alicante:
1.- Se autorizan y cazan herbívoros en esperas nocturnas, siendo ilegal según el art 12 de la Ley de Caza de 2004 y nadie dice nada, salvo abatir animales sin compasión.
2.- En algunos cotos se están cebando con sal paja y cereales a pie de cultivos a ciervos, muflones y arruís para fusilarlos en esperas durante todo el año, incluyendo la época de gestación y cría, con la excusa de daños y de hibridación. No hay limitaciones en los permisos, se puede matar todo, en todo tiempo, edad, tamaño y lugar. Ilegalidad compartida por algunos cotos, federación y Generalitat.
Sin embargo, no existe un solo ciervo o un arruí híbrido en la provincia de Alicante.
3 Se solicitan y autorizan a cazar las especies aludidas en todas las batidas al jabalí, incluyendo cotos que no tienen ningún gamo ni ciervo.
Desde ADHIF apoyamos a los cazadores alcoyanos en su empeño de no exterminar los arruís de la Font Roja ni de la sierra de Mariola, pues no se hibridan ni hacen daño a las sierras y ayudan contra los incendios forestales, sobre todo si hubiese muchos más pastando.
Fíjense que contradicción: el Ayuntamiento de Alcoy no encuentra a un pastor de ovejas para que éstas limpien la Font Roja de matas, hierbas y rastrojos -por supuesto cobrando el pastor por su trabajo- y encima la Generalitat quiere eliminar al arruí que está limpiando gratis de matas la Font Roja (no ayudan del todo porque hay pocos arruís en esa sierra).
¿Algún día se pondrá orden en todo este caos y se impondrá la fuerza de la razón?; pues por desgracia desde 2009 en lo relativo a la caza lo que impera es la razón de la fuerza.
Desde ADHIF recordamos a todos los cazadores el deber cívico de todos ellos de no exterminar a los herbíboros de los montes de nuestra querida España.
Raimundo Montero es portavoz de ADHIF.
Dicho queda.
Saludos.
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