Realmente, cuando llegamos a Potsdam ya era demasiado tarde para ver gran cosa, pero sí estuvimos el tiempo suficiente para llevarnos un buen sabor de boca de esta preciosa ciudad alemana. Potsdam está situada a unos pocos kilómetros de la ciudad de Berlín, y sin embargo es la capital del estado de Brandemburgo.
Una de las muchas cosas que sorprenden de esta ciudad es que las tres cuartas partes de la misma, la forman bosques y lagos, y sólo la cuarta parte restante es de edificios. A tener en cuenta, que cuando hablamos de edificaciones realmente tampoco hablamos de cualquier cosa. En 1990, la ciudad es nombrada monumento cultural de la humanidad del patrimonio natural y cultural de la UNESCO.
Una de las muchas cosas que sorprenden de esta ciudad es que las tres cuartas partes de la misma, la forman bosques y lagos, y sólo la cuarta parte restante es de edificios. A tener en cuenta, que cuando hablamos de edificaciones realmente tampoco hablamos de cualquier cosa. En 1990, la ciudad es nombrada monumento cultural de la humanidad del patrimonio natural y cultural de la UNESCO.
Si los palacetes brotan entre los interminables bosques, como setas en otoño, hay uno que destaca sobre los demás: Sanssouci (sans souci, sin preocupaciones), que fuera la residencia de verano de Federico II el Grande, rey de Prusia.
En el marco de la Segunda Guerra Mundial, Postdam fue bombardeada por las tropas aliadas, quedando prácticamente destruida por largos años. También Potsdam ha pasado a la historia por la conferencia que allí tuvo lugar en 1945 entre los líderes vencedores, y en la que se decidió el futuro de Alemania y de la ciudad de Berlín.
En el marco de la Segunda Guerra Mundial, Postdam fue bombardeada por las tropas aliadas, quedando prácticamente destruida por largos años. También Potsdam ha pasado a la historia por la conferencia que allí tuvo lugar en 1945 entre los líderes vencedores, y en la que se decidió el futuro de Alemania y de la ciudad de Berlín.
2 comentarios:
Veo que has disfrutado de un estupendo viaje por tierras germanas. Las imágenes hablan por sí solas, ¡qué pena que los mosquitos impidan el disfrute de esos bellos paseos al cien por cien!
Un beso
Benita
Potsdam bien merece unos cuantos picotazos amiga Benita...
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