Tan hermosa como discreta es esta orquídea abeja negra (Ophrys dyris) que hoy les presento. Una orquídea de la que se dan multitud de subespecies, incluso cada flor tiene tonalidades y formas que la hacen única.
Por cierto: ¿sabían ustedes que cada familia de orquídeas necesita de un tipo concreto de insectos, o pequeño grupo de ellos, para su polinización? La orquídea recurre a todo tipo de estrategias para atraer a los machos de los incautos insectos; imitación de los colores, formas, texturas o incluso del perfume de la hembra en celo. Pero no crean ustedes que los insectos no aprenden. Ellos no suelen tropezar dos veces en la misma piedra. Se ha comprobado que insectos “engañados”, con frecuencia no vuelven a polinizar ninguna otra orquídea. Finalmente el éxito de la polinización sólo alcanza el 10% de las flores, suficiente teniendo en cuenta que cada flor puede producir miles de semillas.
Muchas orquídeas vienen a ser como los ruiseñores de las plantas, dado que no pueden ser privadas de “libertad”. Es decir, sembradas en una maceta o en el jardín de casa. Esto se debe a que necesitan de determinadas especies de hongos para vivir, creando así una relación simbiótica entre dos especies. Por lo tanto, si encuentran ustedes alguna de estas orquídeas ni lo intenten…
Por cierto: ¿sabían ustedes que cada familia de orquídeas necesita de un tipo concreto de insectos, o pequeño grupo de ellos, para su polinización? La orquídea recurre a todo tipo de estrategias para atraer a los machos de los incautos insectos; imitación de los colores, formas, texturas o incluso del perfume de la hembra en celo. Pero no crean ustedes que los insectos no aprenden. Ellos no suelen tropezar dos veces en la misma piedra. Se ha comprobado que insectos “engañados”, con frecuencia no vuelven a polinizar ninguna otra orquídea. Finalmente el éxito de la polinización sólo alcanza el 10% de las flores, suficiente teniendo en cuenta que cada flor puede producir miles de semillas.
Muchas orquídeas vienen a ser como los ruiseñores de las plantas, dado que no pueden ser privadas de “libertad”. Es decir, sembradas en una maceta o en el jardín de casa. Esto se debe a que necesitan de determinadas especies de hongos para vivir, creando así una relación simbiótica entre dos especies. Por lo tanto, si encuentran ustedes alguna de estas orquídeas ni lo intenten…
12 comentarios:
Hola Anzaga: cómo siempre amigo, visitarte es hacerlo de la mano de tus sabias palabras y tus bellas fotografías ... no sabía lo de tan ingeniosa estrategia que tienen las orquídeas para sobrevivir ... es que descifrar los códigos perfectos que nos ofrece la Naturaleza es una ciencia maravillosa!
A propósito: hace unos días visitando el Real Jardín Botánico de Madrid, pude observar varias especies (creo que la que tus nos muestras aquí, estaba) y siempre me resulta fascinante contemplar la singular arquitectura de flores tan, pero tan bellas ...
¡Un abrazo y te estaré visitando!
Genial entrada Anzaga, muy didáctica y muy bien apoyada gráficamente, con esas tremendas fotos!!
Saludos
Interesantisima esta entrada paisano, curiosidades de la vida. Ya sabes que desde que te leo me fijo mas cuando salgo al campo y alguna cosa voy reconociendo/recordando...
Gracias y un saludo,
Preciosas fotos, parece que es la subespecie dyris, con ese color morado tan marcado.
Salu2
Juanjo
¡Qué maravilla nos has presentado! ¡Es asombroso cómo interactúan las distintas especies para que se produzca la polinización! De igual modo los que te leemos nos vemos, cual insectos, atraídos a tu blog, tu estrategia surte efecto y aunque sólo constituyamos un 10%,tu idea entusiasta de respeto y amor a la naturaleza se verá transportada cual nutritivo pólen y finalmente germinada en forma exitosa...
Benita
Hola,
Qué flor maravillosa, de una belleza exótica. Increible :)
Saludos cordiales
Elisa, Argentina
Hola Anzaga, maravillosa orquídea, que no conozco.
Tus entradas siempre me resultan muy interesantes, no conocía que interactuaran con algunos insectos, así que salgo de tu blog un poco más sabia gracias a ti.
Un abrazo
¡ Magnífico! ¡! ¡! Creeríamos del velour... Hasta pronto
parece hecha con el terciopelo de los mantos de las vírgenes de la semana santa... ahora que viene el tiempo...
super-interesante entrada¡¡
apasionante el mundo de las orquídeas, realmente.
saludos
Querido amigo, me descubro ante ti, siempre nos dejas y nos haces descubrir lo maravilloso de la naturaleza, creía que yo poseía unas orquídeas raras, pues no¡¡¡ Son mucho más bonitas esas tuyas, preciosas de verdad, gracias por compartir.
Un abrazo
Frente la apabullante belleza de las orquídeas tropicales que hoy llenan las tiendas de flores, a mi me siguen emocionando las pequeñas orquideas ibericas, cada una con sus polinizadores y su específico diseño, como joyas que hay que saber encontrar en nuestros campos.
De las plantas más sabias que pone a nuestra curiosa disposición la generosa naturaleza. Has sabido Anzaga; como ella, sacar el mejor partido de esta maravilla del mundo vegetal.
Interesante entrada.
Saludos.
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