Aquí, en cuanto llegaron al gobierno, igual que suelen hacer también los otros, se subieron el sueldo, “enchufaron” familiares y amigotes, y comenzaron a culpabilizarse los unos a los otros del desastre generalizado…
A los demás, inmediatamente nos pidieron, lo que ellos denominan como “un pequeño esfuerzo”, un reajuste, y en todo momento evitaron pronunciar la palabra “recorte”…
Miles de profesores y maestros han engrosado las listas del paro. El próximo curso las aulas contarán con casi cuarenta alumnos por agrupamiento. - Se criminaliza a los enseñantes, acusándoles de vagos e insolidarios, y se les sube el número de horas lectivas. - Se imposibilita, en la práctica, reforzar aquellos alumnos con necesidades educativas especiales. - A los profesores interinos, después de muchos años con este derecho adquirido, ya no se les paga el verano (a los de religión sí). Y finalmente, se bajan los sueldos a todos los que quedan…
Médicos y enfermeras siguen el mismo camino que profesores y maestros. – las urgencias hospitalarias empiezan a estar desatendidas, la seguridad social ha dejado de ser universal y gratuita, se aumenta el precio de varios medicamentos, se privatizan hospitales, se colapsan los servicios médicos y se bajan los sueldos de todos los profesionales que quedan…
También el medio ambiente. - Además del cierre de varios centros de recuperación de fauna, y el despido del personal que allí trabajaba, se reduce a la mínima expresión el número de los retenes forestales. - Nada más comenzar la temporada de verano, llegan los grandes incendios y desgraciadamente, las primeras víctimas…
Después de tres generaciones, en este país se vuelve a hablar de hambre. - Sí, de hambre… - Es el tiempo al que nos han retrotraído los que nos gobiernan, tres generaciones. – Han aniquilado nuestros derechos reduciéndolos a la mínima expresión, abriéndonos la puerta a la emigración, casi como única salida.
Ellos viven en un mundo aparte, sin crisis, ni paro, ni hambre. – Terminan sus carreras políticas e inmediatamente ocupan los altos cargos de las grandes empresas, de los bancos, de las universidades. - Jamás pagan por sus errores. – Las cortinas de humo, los pactos de silencio y “el aborregamiento” de las masas los sostienen en el poder.
Seguro, y no es por ser pesimista, que mañana habrá un nuevo ajuste, que no recorte, también para usted…
