
Hubo un tiempo, ya muy lejano, en el que las tierras que hoy denominamos como
la Mancha eran otra cosa muy distinta a los secarrales que ahora se extienden ante nuestros ojos, y el campo entonces, era mucho más verde y húmedo. Poco queda de aquellos tiempos remotos, sólo algunos pocos vestigios vegetales y unos cuantos lugares, que es necesario preservar y proteger debidamente.

Entre las especies relictas que podemos encontrar en estas escasas zonas húmedas, hoy presentamos a la
Drosera rotundifolia. La
Drosera es una pequeña
planta carnívora, que atrapa a todos aquellos insectos suficientemente incautos que tienen la desgracia de posarse sobre el líquido pegajoso donde quedarán atrapados sin remedio. Si bien la Drosera es una planta relativamente frecuente en el norte europeo en la zona mediterránea no deja de ser toda una rareza. De nosotros y de nuestra gestión depende conservar este patrimonio.