Ayer, 13 de junio, festividad de San Antonio de Padua, en otro tiempo una fecha importante para mí, nos dejó Indi, nuestra gatita callejera que llegó a nosotros cuando no era más grande que el tamaño de la palma de la mano. Doce años de amor incondicional nos regaló. La enfermedad se lleva siempre demasiado rápido a los que queremos. Tras tu partida, nuestro mundo se ha hecho un poco más pequeño y un poco más gris. Gracias por tanto Indi.
2 comentarios:
Lo siento mucho. También he perdido al mío. Cuesta no verlo. Hasta me acompañaba cuando arreglaba los arbustos. Ánimo
Gracias Rosa Cruz. La verdad es que dejan un vacío enorme...
Publicar un comentario