Gracias a las abundantes lluvias, este año la primavera vuelve a ser tan bella como efímera en los campos de Marruecos. En los arroyos aún corre el agua y la mayor parte de las plantas están en flor. Una maravilla para los sentidos.
Los Gamones,
también llamados baritas de San José,
Asphodelus albus, fueron de los
primeros en florecer y desde entonces los bulbules
naranjeros no han parado de cebarse con este festín.
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