Con casi 40ºC se diría
que la mayor parte de los seres vivos se encuentran escondidos cerca de los abrevaderos
o instalados cómodamente en alguna sombra. - Pero este no era el caso de esta
pequeña mantis enana o Ameles que corría a toda velocidad por
medio de un camino polvoriento cuando el sol daba bien fuerte ahí en lo alto. –
El sopor era tan fuerte que casi no fui capaz
de tirarle un par de fotos bajo toda la flama de la tarde.
3 comentarios:
A veces cuesta trabajo ver como los insectos son capaces de aguantar tan altas temperaturas. Cosas de la adaptación y de su metabolismo, supongo.
No he visto todavía esta especie de mántido y ya me gustaría; me encantan estos bichos.
Saludos
Suele pasar Pini que a muchos de estos bichos solo se les encuentra cuando ellos quieren...
Abrazos.
Me encatan las mantis. Mira que me atraen estos bichines, no sé por qué...Ese aspecto alienígena quizá. ;)
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