A pocos metros del inicio de la subida al Rocigalgo, en los Navalucillos, Toledo,
encontraremos una indicación que nos invita a conocer la Encina Centenaria. Tras una corta subida, encontraremos un árbol
de buen porte de ramas gruesas y magnífico aspecto.
Bajo su
sombra, antiguas majadas, hoy abandonadas por las gentes que vivieron en estos
lugares hace algunas décadas. Algunos almendros, retorcidos y ennegrecidos por
el tiempo, y una hondonada cubierta de jara pringosa, parecen ser hoy los
únicos seres vivos que acompañan este viejo árbol en estas serranías del Parque Nacional de Cabañeros.
1 comentario:
Beautiful photographs, tree at the first image is beautiful. I am greeting
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