sábado, 1 de octubre de 2011

El Combatiente Blanco.

 
Ya dedicamos hace algunos días, una entrada a estas preciosas aves. Entonces comentábamos, lo variado que podían llegar a ser los plumajes de los machos de Combatiente, Philomachus pugnax,  en período nupcial. Cuando, hoy mismo y para atestiguarlo, nos hemos topado con este precioso ejemplar que aún mantiene su plumaje prácticamente blanco, con pico y patas completamente naranjas.
 
Habría sido todo un espectáculo haber visto este Combatiente, en plena danza nupcial con sus congéneres, cada uno diferente a los demás. - ¡Qué pena! - Para eso supongo, que habrá que pillar un viajecito a finales de primavera a Noruega, Finlandia o Rusia… - A ver si algún año dejamos de estar en crisis y lo podemos llevar a cabo... ¡Pero qué mal pinta la cosa!

2 comentarios:

Jesús Dorda dijo...

La excusa es buenísima: Tengo que ir a Noruega para ver a los combatientes en celo.
Las especies silvestres en que los machos presentan diferentes coloraciones son un caso muy interesante para estudiar los mecanismos de la evolución y la selección natural.
Saludos

Ángel Zamora dijo...

... Me temo amigo Jesús que no colaría... pero bueno se intentará, nunca se sabe... ;)

saludos.

**** " NO SE PUEDE CONSERVAR AQUELLO QUE NO SE CONOCE " ****