“Un Tragopogon por la regeneración democrática”.

Demasiado tiempo ha pasado la sociedad de este país en silencio, mientras buena parte de los políticos tomaban “los atajos democráticos” que fueran necesarios en su propio beneficio. Los casos de corrupción se multiplican y muchos ciudadanos perciben que los políticos son una de los mayores problemas a los que nos enfrentamos en la actualidad. Indignados, así estamos no pocos ciudadanos en estos días de campaña electoral, viendo como la historia se repite una y otra vez ante nuestros propios ojos, como si la crisis que padecemos todos, nada tuviera que ver con ellos.
Reclamamos y exigimos otra manera de hacer las cosas; más clara, más justa y mucho más humana. Envidia he sentido, cuando recientemente, el Ministro alemán de Defensa por copiar parte de su doctorado, ha dimitido fulminantemente de su cargo. Igual por la dimisión del Ministro de Exteriores japonés, tras admitir, para su partido, una donación de unos insignificantes 400 euros, que no iban para él, por citarles algunos casos. La clase política de España ha hecho que aquí la corrupción sea algo endémico. Y para colmo, con ellos, la justicia nunca es imparcial. Disponen de los mejores abogados, y también son ellos los que nombran los miembros de los Tribunales Superiores de Justicia y del Constitucional. ¿No se siente usted también indignado de ver cómo siempre se van de rositas, tras los numerosos casos de corrupción?...

Ni división de poderes, ni la justicia es igual para todos, ni los votos valen lo mismo, ni… - Cansado de indignarme y comprobar cómo algunos medios de comunicación están tratando estas movilizaciones, me he ido al campo, mi válvula de escape, y allí he fotografiado estos preciosos Tragopogon amarillos. Espero que les gusten. Mientras tanto seguiremos a la espera de ver si llegan nuevos acontecimientos que nos devuelvan la ilusión perdida…