El día ha amanecido lluvioso en las Tablas de Daimiel, lo cual no ha quitado ni un ápice de hermosura de la que ahora hace gala el Parque Nacional. Absorto en los cientos de sonidos y olores de la primavera, aunque embelesado sobre todo, en las Fochas Morunas, que afanosas construían su nido, ramita a ramita. Lo que supone, por cierto, una grandísima noticia para los amantes del medio ambiente en general. Seguro que ni hay datos de la última vez en que estas escasas aves criaron aquí...
Todo estaba bastante tranquilo, como les digo, cuando de entre los marjales, ahora bastante altos, ha pasado nadando el Jabalí, Sus scrofa, que les muestro en estas fotografías. El Parque está totalmente surcado por cientos de veredas, por las que transitan, estos cerdos salvajes. Caminos que se entrecruzan en todas direcciones. Aquí no tienen enemigos naturales, salvo el hombre (que no es poco), por lo que el número de nidos que caen en los hocicos de estos cochinos, es numerosísimo. Esperemos que el nido de nuestras Fochas Cornudas corra la mejor de las suertes, y podamos disfrutar en las próximas semanas de los nuevos retoños.
Todo estaba bastante tranquilo, como les digo, cuando de entre los marjales, ahora bastante altos, ha pasado nadando el Jabalí, Sus scrofa, que les muestro en estas fotografías. El Parque está totalmente surcado por cientos de veredas, por las que transitan, estos cerdos salvajes. Caminos que se entrecruzan en todas direcciones. Aquí no tienen enemigos naturales, salvo el hombre (que no es poco), por lo que el número de nidos que caen en los hocicos de estos cochinos, es numerosísimo. Esperemos que el nido de nuestras Fochas Cornudas corra la mejor de las suertes, y podamos disfrutar en las próximas semanas de los nuevos retoños.
7 comentarios:
¡¡Gracioso!! No me he topado con ninguno, si hemos visto las huellas y todo lo que escarban buscando raíces, pero claro conviviendo con el agua, ha debido de aprender a nadar. Maravillosas fotos.
Abrazos
Estupendo reportaje, ojalá pudidiese fotografiar un jabalí en el Mar de Ontígola. La pena es que el trazado del ferrocarril de Cuenca divide en dos la Reserva del Regajal, y como consecuencia de ello los jabalíes no pueden acceder a la laguna.
Un saludo
Hola Anzaga, la primera vez en mi vida que veo un jabalí nadando.
Muy buenas instantáneas.
Un abrazo
Buenas tomas de este precioso jabalí, que seguramente como comentas estaba aprovechando para comer las nidadas y como no, para desparasitarse dándose ese baño.
Un saludo andarín, paseante.
¡Menuda sorpresa! Yo me habría quedado boquiabierta, enmudecida, incapaz de darle al clic de mi cámara... Esperemos que las fochas, que tan afanosamente construyen su nido sean capaces de sacarlo adelante ante tanta adversidad posible...
Besos
Benita
Que suerte ver ese momento!!!!! Yo suelo ver las pisadas y los hoyos que hacen buscando con el hocico pero de momento nunca los he visto.
Esos cerdos salvajes de cuatro patas son muy listos y saben que los de 2 patas son sus depredadores.....
Iba a decir lo mismo que Abi E. La primera vez que veo un jabalí nadando ¿Serán tan rápidos como corriendo? ;) ¡Qué buen momento captado Anzaga!
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