Disfrutando con la reposición, igual que hacía cuando era un niño de los programas de "el Hombre y la Tierra”, he podido constatar lo vigente del mensaje que nos transmitía Félix hace ya tres décadas. Él hablaba de “establecer una nueva relación con nuestro entorno, basada en el conocimiento y el respeto”. Lazo, que de alguna manera intentamos aún sellar sin demasiado éxito…
Mucho se perdió con la muerte de Félix Rodríguez de la Fuente. El amigo de los que entonces éramos niños, de los adultos, de la gente de ciudad, de la de campo, de los científicos, en mayor o menor medida a todos nos supo atraer con su magia personal. Quizá su éxito se debió a la claridad del mensaje o puede, que se debiera a la gran dosis de pasión que ponía en su trabajo.
Después de Félix, muchos otros naturalistas y científicos han brillado con luz propia y de alguna forma tomaron su testigo, pero ninguno ha alcanzado sus cotas de popularidad. No sólo los naturalistas y gentes de ciencia son sus continuadores, la semilla que plantara Félix está presente en los cientos de blogs de naturaleza que por aquí rondamos, en las gentes que reciclan cada día sus residuos, en las gentes que prefieren salir al campo sin portar un arma en la espalda con la que abatir a todo con lo que se van cruzando. Su semilla también está presente en las gentes educadas en una nueva sensibilidad, gentes que hoy dicen: ¡No!, a la denominada “fiesta nacional” o a la manipulación de no pocas especies en abominables espectáculos calificados como “arte” que como vergüenza de nuestra especie sobreviven aún en el siglo XXI.
Mucho se perdió con la muerte de Félix Rodríguez de la Fuente. El amigo de los que entonces éramos niños, de los adultos, de la gente de ciudad, de la de campo, de los científicos, en mayor o menor medida a todos nos supo atraer con su magia personal. Quizá su éxito se debió a la claridad del mensaje o puede, que se debiera a la gran dosis de pasión que ponía en su trabajo.
Después de Félix, muchos otros naturalistas y científicos han brillado con luz propia y de alguna forma tomaron su testigo, pero ninguno ha alcanzado sus cotas de popularidad. No sólo los naturalistas y gentes de ciencia son sus continuadores, la semilla que plantara Félix está presente en los cientos de blogs de naturaleza que por aquí rondamos, en las gentes que reciclan cada día sus residuos, en las gentes que prefieren salir al campo sin portar un arma en la espalda con la que abatir a todo con lo que se van cruzando. Su semilla también está presente en las gentes educadas en una nueva sensibilidad, gentes que hoy dicen: ¡No!, a la denominada “fiesta nacional” o a la manipulación de no pocas especies en abominables espectáculos calificados como “arte” que como vergüenza de nuestra especie sobreviven aún en el siglo XXI.
7 comentarios:
Afortunadamente Angel, aúnque las personas desaparezcan, siempre nos quedará el legado, y en este caso una preciosa semilla, que esta plantando árboles en el bosque de la conciencia.
El legado está ahí, como dices Felix tiene mucho que ver con todos estos blogs que nos muestran la naturaleza en internet, y eso es algo que seguirá presente durante mucho tiempo.
Lo trsite de esto es que parece que en materia de medio ambiente seguimos en los años 80. Que poco hemos avanzado...
Admiro el optimismo de Juanjo, ojalá que como enlos ´80, percibo que peor.
Sin duda este blog, es la germinación de las semillas que esparció Félix. Un verdor del follaje llegó hasta América del Sur. Desde Pilar, siento la brisa que genera tan buena gente. Despidiendo el verano, aliento a que allí disfruten la primera primavera (qué traba lengua) si él.
Salud
Ese es el desafío que tenemos ahora, que no vaya esto a peor, muchas de las leyes ambientales como la de Prques naturales de andalucia o la de costas son de los años 80, sin embargo quieren cambiarlas a peor y ahí es donde tenemos que estar actuando para que no se descafeinen estas leyes que sin ser perfectas son válidas y deben aplicarse tal cuál.
Ahí tenemos a la Junta de Andalucia pretendiendo desproteger los parques, se nota que no ponen la 2 a las 19:30
crecimos con Félix y entonces, no éramos conscientes del clarísimo mensaje que nos regalaba, que inculcaba en nuestras pequeñas y absorventes cabecitas¡¡¡
ahora pasado el tiempo, recogida su semilla y germinada en muchos de aquella generación...
me pregunto.... pero si la naturaleza es prodigiosa, fantástica¡¡¡ que otra cosa podemos hacer sino amarla y cuidarla????
lo contrario es incomprensible... pero desgraciadamente... como tantas otras cosas...
un abrazo
Fue uno de los mejores, le vimos constantemente en ese lugar cuadrado y se hizo amigo de todos, nos enseño a caminar por los campos sin temer a ninguno de los animales que viven o moran por ellos, siempre estará a nuestro lado, nunca morirá en nosotros.
Gracias amigo por recordarlo
Qué buena entrada Anzaga, visitando los blogs dedicados a la naturaleza me encuentro el recuerdo a Félix en la mayor parte de ellos. Parece ser que sembró bien su semilla en todos nosotros. Pero aún quedan tantas conciencias por educar...pfff....necesitamos muchos Félix más.
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