¡Cumplimos UN año!

Realmente un año no es mucho, aunque creo que debería decir más bien, que un año no es nada en esto de “la bloguería”. En todo caso; supone cerrar un ciclo natural, un primer balance de lo vivido y de lo expuesto aquí; en “Un Paseo Manchego”.

Supongo que como muchos de los blogueros que pasáis por aquí, os habéis iniciado en “el mundo blog por alguna de las miles de casualidades y posibilidades que se dan en un solo momento”; Me explico: fue justo así, que disfrutando en internet de lo que ya era mi pasión, es decir: naturaleza, rutas, senderismo; recaí en el detalle: “Crear un blog”, colocado justo en la parte superior derecha de aquel cuaderno personal de fotografía y denuncia de carácter ecológico, que llamó tanto mi atención. Lo que viene después es lo que ven.

Siguiendo las directrices que marcara uno de nuestros más grandes maestros; que no es otro que “el Principito” (Antoine de Saint-Exupéry), expondré claramente, amparándome en datos y en cifras - para que “la gente mayor comprenda” - el balance anual de “Un Paseo Manchego”: Las visitas rondan las 20.200, hemos colgado 201 entradas (bueno, con esta 202). Abajo 107 “individuos/as” se unieron como: “amigos de este blog”, aunque muchos de ellos nos visitaran una sola vez; otros/as nos visitan casi a diario y nunca se unieron (y ni falta que les hace). Tenemos enlazados a 37 blogs de temática y sensibilidad similar a la de éste, aunque todos ellos, sin excepción, tienen en común, que son de mejor calidad que “Un Paseo Manchego”. Estos blogs-amigos son sólo una pequeña muestra de lo mucho y bueno que circula por la red.
Para la gente sin edad, para la gente que observa con una mirada ilusionada y renovada cada día; no necesito decir aquí lo mucho que he disfrutado con cada una de las entradas y con cada uno de mis “paseos manchegos”, ellos ya me entienden. Afortunadamente, no hay fórmula matemática donde se pueda cuantificar…

Igual que hay gentes, que con todos mis respetos, viven siguiendo el ciclo del fútbol (la liga, la copa del rey, la Champions, etc.), o el ciclo de las compras (navidad, aniversarios, rebajas, segundas rebajas, terceras, cuartas…), por mencionar algunos de los más usuales. Un blog de naturaleza te invita a vivir con mayor intensidad los ciclos anuales. Aquellos de los que nuestra especie, como “cuasialienígenas” metidos en su burbuja, se va apartando progresivamente. A modo de ejemplo: seguro que para ninguno de los blogueros de naturaleza ha pasado inadvertida la llegada de la primera golondrina o la floración de los almendros, igualmente todos advertirán el regreso desde África de los milanos negros o la inminente partida hacia el norte europeo de las grullas comunes…

Si la idea primera fue la de mostrar lo más cercano, reflejar su biodiversidad o denunciar los abusos cometidos en nuestro entorno más inmediato. Progresivamente fuimos levantando las fronteras humanas y los previstos paseos por la Mancha (región natural que no política) terminaron siendo los paseos de un manchego. Sólo el hombre conoce de sus artificiales fronteras para el resto de las especies sólo hay una única Tierra. Tierra a la que decimos amar, apropiándonos injustamente de ella - “mi tierra es…” – oponiéndola de esta forma a la que consideramos de otros/as – otra tierra de segunda, menos bella y de peores gentes…

La Tierra, y los males que la aquejan, no conocen de localismos, de nacionalismos ni de nada que acabe en “ismo”. Son globales y como tales necesitan con urgencia de actuaciones generalizadas, nuevos cambios en el desarrollo y en la mentalidad de todos los hombres sin excepción. La historia más reciente nos demuestra que nada sobra realmente, que los excesos de unos pocos causan daños irreparables en el entorno y en gentes menos favorecidas que aman, sienten y padecen igual que tú.

Estoy convencido de que “algo bueno” se mueve en el interior de mucha gente, sólo hay que enseñárselo al resto…