martes, 30 de junio de 2009
domingo, 28 de junio de 2009
martes, 23 de junio de 2009
Valle de Alcudia y Sierra Madrona (Ciudad Real). Un nuevo Parque Natural en Castilla la Mancha.
El Valle de Alcudia y Sierra Madrona, forman un territorio con unas características medioambientales que hacen necesaria su protección para la conservación de su rica biodiversidad. Como ya se ha constituido en las zonas limítrofes de la Sierra de Cardeña-Montoro y de la Sierra de Andújar, ambas en Andalucía.
¿En cuántos lugares de España se pueden encontrar lobos, linces, águilas imperiales, cabra hispánica, buitre negro y alimoche? Además, de la importante presencia de numerosos endemismos vegetales en la zona, que hacen den este lugar un enclave único en Europa.
Pero Sierra Madrona y el Valle de Alcudia, no son sólo flora y fauna. Son numerosos los emplazamientos históricos y los pequeños pueblos donde poder degustar los productos típicos: el queso puro de oveja, migas del pastor, gachas manchegas, los mejores aceites o el muy afamado cochinillo de Brazatortas.
Ya hemos hablado en este blog de algunos de los lugares de interés de la zona, emplazamientos que recordamos a continuación: la antigua ciudad romana de Sisapo, pinturas rupestres de carácter esquemático, el paraje de las Lastras, árboles singulares de la región (“la Encina de las Mil Ovejas” y el roble denominado “el Abuelo”), la cervantina “Venta de la Inés”, la aldea del Horcajo en la finca de la Garganta, el pantano del Montoro, la ruta por las antiguas minas de Solanilla del Tamaral, río Frío o la visita obligada al Hoyo de Mestanza.
Afortunadamente, hay grupos de personas suficientemente sensibilizadas como para vertebrar una red de desarrollo rural, gentes que tienen en cuenta todos los sectores implicados en la declaración de Parque Natural. Con este motivo se acaba de poner en marcha una nueva oficina de turismo en Cabezarrubias del Puerto, que se une a las ya existentes en Fuencaliente, Puertollano o Almodóvar del Campo. Desde este blog deseamos que sea un proyecto a largo plazo.
Se suele decir que: “nunca llueve a gusto de todos”. Voces disconformes con la declaración de Parque Natural, temen una mayor vigilancia que recaería sobre las nuevas zonas protegidas, privando a los que siempre se beneficiaron de poder explotar los recursos impunemente y sin ningún tipo de control.
La caza furtiva o el envenenamiento de depredadores, como control cinegético, son algunos de los métodos usados por minorías, pero que repercuten en la riqueza faunística que es patrimonio de todos.
La superficie de territorios protegidos en España sigue siendo insuficiente para asegurar la biodiversidad de nuestro patrimonio natural. A esto debemos unir la irreversible pérdida del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel o la amenaza que se cierne sobre Doñana por el mismo motivo, la sobreexplotación de los acuíferos. Fenómeno que algunos han venido en llamar con el término de “daimielización”.
Por desgracia, aún con demasiada frecuencia, seguimos basando nuestro desarrollo en modelos que no tienen en cuenta a las generaciones futuras.
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lunes, 22 de junio de 2009
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