martes, 14 de abril de 2009

La Tórtola Turca y la Anciana.

Cuenta la tradición, que en el monte Calvario, un soldado romano se conmovió al ver a Jesucristo que agonizaba en la cruz. Y fue así que quiso comprarle un cuenco de leche para refrescar sus últimos momentos de vida. El soldado intentó comprarlo a una vieja pastora que por allí andaba. La anciana pidió dieciocho monedas, pero el soldado sólo disponía de diecisiete. La anciana a la que no le importaba en absoluto que la leche fuera para un moribundo, no bajó el precio y mantuvo su oferta, repitiendo una y otra vez: “dieciocho, dieciocho, dieciocho”. Añade la tradición que Jesús al ver el negro corazón de la vieja, la convirtió en tórtola, condenándola a permanecer así, hasta el momento en el que baje a diecisiete el precio de su cuenco leche. Y esta es la razón por la que la tórtola turca tiene como nombre científico, “ Streptopelia DECAOCTO “ y su canto parece decir una y otra vez; “ decaocto, decaocto”. Esperemos que algún día la tórtola turca aprenda a cantar “diecisiete”, pues si subiera el precio de la leche y cantase: “diecinueve”, significaría, según la maldición que pesa sobre ella, el final del mundo...
Según pasan los años, “el decaocto “, de la tórtola turca es más audible entre nosotros. Si bien, el origen de la tórtola turca se encuentra en Asia Menor, por causas que se desconocen esta especie pasó de ser un ave sedentaria, no migratoria, a estar presente en buena parte de la Tierra. Desde el siglo XIX, se produjo una alteración en su comportamiento, que los científicos no logran explicar. Cambio climático, nuevos usos agrícolas, la desaparición de depredadores a mano del hombre, son algunas de las posibilidades que han propiciado su expansión. Se han encontrado sus nidos en la India a 3000 m. de altitud, ya se la encuentra en lugares tan distantes como Cuba, Japón o en el Círculo Polar Ártico. A España llegó en la década de los setenta hasta entonces era un ave desconocida. Hoy es considerada una plaga y muchos ayuntamientos realizan campañas de captura.


El éxito de su expansión se debe a varios factores: Realiza cinco o seis puestas a lo largo de todo el año. Ha logrado expulsar a la tórtola europea de los hábitats que comparte (la tórtola autóctona, más pequeña y migratoria, ha disminuido hasta un 40% en algunas zonas). Pero sobre todo, la tórtola turca, es uno de esos animales que han sabido asociarse, tolerar y beneficiarse de la actividad humana, como las palomas, las ratas, o algunas gaviotas.
Las especies foráneas compiten con las autóctonas, transmitiendo enfermedades y empobreciendo la biodiversidad. No soltemos al medioambiente nuestras mascotas exóticas…

4 comentarios:

J.Joaquín Santos dijo...

Hola!! Muy interesante entrada ANZAGA!!
Soy kinisantos, del blog Gerena Verde!!
Espero que no te hayas enfadado por nuestros diferentes puntos de vista acerca de la cetrería!!
Esta muy bién tu blog, y lo sigo a menudo!!
Un saludo!!

Tomás Beldad dijo...

Sólo unos minutos esta mañana para ver unos blogs. En el tuyo los invierto. Curiosa entrada sobre la tórtola.
Esta mañana visité las Tablas de Daimiel, un ansar común, un porrón bastardo, una cigüeña, y otro ánade que no he podido certificar.
Pronto haré una sección con las aves que se pueden fotografiar en las Tablas.
Un saludo.

Unknown dijo...

Hola. Yo soy un afectado :) Tengo en el cerebro metido el cucuuu_cu incansable de las tórtolas éstas, que no paran. Las odio!!

Anónimo dijo...

yo tengo en casa dos tórtolas turcas, en la zona donde vivo de Valencia hay muchísimas, todas las mañanas a eso de las siete me despierta su cucuuu cu unánime; es un simpático despertador ecológico que me ayuda a afrontar el día con buen optimismo después de soportar con paciencia de santo otro botellón más.

**** " NO SE PUEDE CONSERVAR AQUELLO QUE NO SE CONOCE " ****