Con estos pocos días que llevamos de calor, han sido muchos los lepidópteros que han ido despertando de sus letargos y ocupando los campos, ya de abierta primavera. Aunque recuerdo bien que la primera en surgir, volvió a ser la Mariposa Cardenillo (Tomares ballus). Su abrigo de tupido pelo verde, le permite soportar más que a ninguna otra los fríos de finales de enero.
Esta pequeña discreta, permanece la más de las veces pegada al suelo, al borde mismo de caminos y sendas. Costumbres que hacen de esta mariposilla una de las menos conocidas y a la vez, de las más perseguidas por los distintos aficionados al mundo de lo diminuto. Qué también existe…
Esta pequeña discreta, permanece la más de las veces pegada al suelo, al borde mismo de caminos y sendas. Costumbres que hacen de esta mariposilla una de las menos conocidas y a la vez, de las más perseguidas por los distintos aficionados al mundo de lo diminuto. Qué también existe…
6 comentarios:
Que bonitas son! Nunca hibiera pensado que en esta epoca salian mariposas.
Besos
¡Vaya bellezón de mariposilla!, con ese color verdoso que recuerda al óxido de cobre.
Un saludo.
Querido amigo ¡vaya regalo más bonito me has hecho! ¡Maravillosa!¡buffff, sensacional! Abrazos
Estoy encantada de que nos la hayas presentado ¡es una preciosidad! ¡Sus alas son impresionantes!
Besos
Benita
Vaya, a esta todavía no he conseguido verla (o al menos, conscientemente). Muy bonita y muy buenas fotos. Estaremos atentos por si nos regala su avistamiento.
Un saludo
¡Qué bonita! ¡Y qué peludita! Se parece a mí cuando no me depilo...;)
(es broomaaa).
Muy guapa, sí señor. Me das envidia, a mí es que no me da tiempo a verlas en detalle, todas desaparecen en un instante y me da una rabia...
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