Ana Botella, el centro de la creación, peras, manzanas y la balanza de la injusticia.

Ana Botella, es teniente de alcalde y concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid. En ella se aprecian todos los signos de una época que ya no es. Siglos de olor a rancio, altivez, injusticia, insensibilidad, insolidaridad y clasismo. Siglos que son una losa para una inmensa parte de la sociedad que intenta vivir en valores de respeto, igualdad y solidaridad. Sujetos, que como Botella, están presentes en todos los estratos de la sociedad, en todos los partidos políticos, en todas las religiones y en todos los oficios. Hablamos de una casta de personas autoproclamadas como salvadoras (de ellas mismas). Cuyo único mérito, suele ser: “tener un pariente en, estar casado/a con, o ser hijo/a de” Son varias las posibilidades, pero ahora todos podemos poner cara a estos sujetos. De momento quedémonos con la Sra. concejala.

Son muchas las intervenciones por la que “la esposa de” pasará a la historia. Todos recordamos, cuando delante de toda España, se puso a sumar peras y manzanas, sin percibir que en sus palabras y en sus ideas, hablaba de personas adultas, de sentimientos, de una injusticia histórica de muerte y rechazo social que llega hasta nuestros días, del derecho y de la posibilidad de amar y de ser amado que tiene cualquier persona, sea cual fuere su orientación sexual. Finalmente, anuló con su intervención nuestra Constitución, que confiere a todos los ciudadanos los mismos derechos y obligaciones.
Cuando el Papa hizo un llamamiento al cese de la guerra en Irak, Botella añadió: "No tengo ningún problema de conciencia, porque el Papa lo que ha dicho es que hay que luchar por la paz. Yo creo que el Gobierno ha luchado por la paz hasta la extenuación, y el Papa ha dicho que serán responsables aquellos que no hayan luchado por la paz". Y por “la guerra por la paz” de Botella y los suyos, aún hoy, siguen muriendo gentes inocentes en ese país.
Durante la celebración del noveno Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA), Botella, como representante del ayuntamiento capitalino, afirmó: "el planeta, está al servicio del ser humano porque el ser humano es el centro". Posteriormente añadió: "No todas las noticias medioambientales tienen que llamar al pesimismo porque hemos progresado y avanzado mucho” y terminó afirmando que el hombre siempre ha sido capaz de superarse.

Hay cerca de 2.000 millones de personas que todavía no tienen acceso al agua potable, ni a la electricidad. 852 millones de personas pasan hambre en el mundo, 300 millones son niños, cada cinco segundos alguien muere de hambre, 18.000 al día (Según la FAO). Seis especies desaparecen cada hora en el mundo por la acción del hombre, cada día 150 (Según la ONU). El cambio climático provoca los más largos períodos de sequía que se conocen, a la vez que se anegan otras partes del mundo, el hielo del Ártico se deshace, menos del 10% del los bosques permanecen intactos. Etc.
Botella, en el mismo congreso, instó a liberalizar más suelo para construir más, y así según “la señora de”, abaratar la vivienda. En el 2004, España construyó 700.000, número mayor del que se edificaron en Alemania, Italia, Francia y Gran Bretaña juntas. El número de viviendas vacías en España ronda los 2.000.000. Hoy padecemos los efectos de una economía basada en el ladrillo, que no supo diversificarse a tiempo. El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado recientemente el informe Auken, que exige que se congelen los fondos comunitarios para España. Como sanción por la presión inmobiliaria ejercida a lo largo de décadas. El informe Auken ha sido aprobado con el voto a favor de todos los grupos políticos europeos, excepto PSOE y PP. En este informe se señala que la corrupción en nuestro país, ha pasado a ser endémica. Favorecida por la ineficacia judicial, promotores, funcionarios y políticos corruptos que han ocasionado un modelo de desarrollo insostenible. Aberraciones cometidas que ya estamos pagando y que terminarán de abonar las generaciones futuras.
¿Los animales o las personas?, ¿el mar o los peces?, ¿las ballenas que quedan o la industria ballenera?, ¿el hambre en el mundo o salvar el sistema financiero?, ¿Una parte del litoral protegido o construir otro hotel?, ¿el interés de algunos agricultores o las Tablas de Daimiel?, ¿El lince o el bebé?. Estas son algunas de las muchas preguntas que se han venido resolviendo con “la balanza de la injusticia”. A la balanza se le pregunta y la balanza responde siempre del mismo lado. En la balanza de la injusticia no existe el concepto de futuro, nuevas generaciones, desarrollo sostenible o del prójimo. Y así seguimos pagando las decisiones de la balanza cuando los beneficiados fueron siempre otros. Personas como Botella cuyas perspectivas fueron y son mantenerse en su bienestar, sin pensar un ápice en los demás, ni en las consecuencias futuras.
Sustituyamos con nuestros votos a los políticos que no dan la talla, por desgracia, “la España del pucherazo” está en todos los grupos políticos. Denunciemos a los corruptos, se enriquecen con dinero y recursos que no les pertenecen. Y por último Botella, ¡váyase!