martes, 29 de diciembre de 2009

La Cerceta Carretona (Anas querquedula). La cerceta de la ceja blanca.

La Cerceta Carretona junto a la Común y la Pardilla, forma parte del grupo de pequeñas anátidas denominadas como Cercetas. Especies, aunque no demasiado frecuentes aún son posibles de encontrar en nuestras zonas lacustres, en función siempre, de la época del año en que nos encontremos. La Cerceta Carretona no deja de ser un ave escasa en nuestra geografía, aunque ha llegado a anidar entre nuestras charcas y lagunas manchegas.
Al igual que otras muchas aves, el macho vuelve a ser mucho más reconocible, por lo llamativo de su plumaje, que las hembras. En este caso, sobre todo por la gran ceja blanca que lo identifica incluso en vuelo y que la hembra no posee. Otro de los rasgos distintivos de esta especie es su canto (crr-ik). De la onomatopeya de este sonido, presumiblemente, esta especie obtendría su nombre.
Cercetas Carretonas (Anas querquedula) bajo la lluvia.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Peonia (Paeonia broteroi); increíbles semillas de extraordinarias flores.

La Peonia (Paeonia broteroi), pasa por ser una de las plantas más increíbles de nuestros campos. Es en primavera cuando sus flores, grandes como rosas, aparecen en zonas húmedas e incultas. Toparse por primera vez con esta maravilla de la naturaleza no deja indiferente al paseante.
Ya hemos dedicado alguna otra entrada a las peonias, mostrando siempre sus flores. Ahora, queríamos también exponer aquí sus semillas, que desde mediados de otoño, se pueden encontrar abiertas, en formas de trébol, donde pequeños granitos de rojo intenso unos y otros de negro brillante rodean cada una de las tres cápsulas. Poco a poco, con la ayuda del viento y de las primeras lluvias las semillas se irán diseminando; ellas son pequeños proyectos de lo que serán las grandes flores de la Peonia en la primavera del año siguiente.

sábado, 26 de diciembre de 2009

Ordesa y Monte Perdido; Una oportunidad.



Pasados algunos años desde mis paseos por Ordesa, he decidido rescatar las viejas fotografías de aquella visita. Homenaje a la tierra cuando “posa para salir guapa”. En los Pirineos aragoneses, la tierra muestra todavía mucho de lo que el hombre, en su habitual costumbre de estropear, no ha convertido aún en un estercolero (y esperemos que así siga). En el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca), el paisaje estival envuelve de verde al visitante, de aire fresco y de torrentes desbocados desde las altas crestas hasta la profundidad de los valles.





Estaba en mi proyecto, el hacer alguna entrada de las tierras aragonesas. Proyecto, en un primer momento truncado tras estropearse la memoria portátil donde fui almacenando las fotografías de los pueblos zaragozanos de mi más reciente visita. Pueblos rojizos en sus fachadas, palacetes blasonados y caseríos señoriales que pude admirar este pasado verano del 2009. Deuda que hoy intento saldar.





Mi temor es que estas viejas fotografías no hacen justicia de la belleza de Ordesa. Sentirse pequeño entre montañas gigantes, llenarse de naturaleza es una sensación difícil de capturar en una instantánea. Un pequeño homenaje a lo que yo sí vi, viví y sentí. Quizá los que vienen después no tengan tanta suerte como yo…

lunes, 21 de diciembre de 2009

Aves en diciembre; frío y hambre.

El triguero (Miliaria calandra)
Nieve, hielo, temperaturas bajo cero, son condiciones extremas para la vida en estos días de diciembre. Muchas de las pequeñas aves mueren por la falta de alimento o por congelación.
Pinzón Común (Fringilla coelebs), la que es considerada como el ave más abundante.
Acentor Común (Prunella modularis)
Cernícalo Vulgar (Falco tinnunculus)
El trasiego de aves es constante; las del norte de Europa en su camino hacia el sur, pinzones reales, tarabillas norteñas, lúganos o colirrojos reales. Las de la costa hacia el interior; cormoranes, gaviotas sombrías y reidoras siguen el curso de los ríos hasta los pantanos o basureros donde se asientan durante meses. Las de las montañas y páramos se introducen en nuestros parques y jardines en búsqueda de condiciones más benignas, mezclándose con gorriones comunes, palomas y tórtolas turcas.
Petirrojo (Erithacus rubecula).
Escribano palustre (Emberiza schoeniclus). Ave del año 2009.
Cormorán grande (Phalacrocorax carbo)
Muchas de las especies ornitológicas que podemos encontrar en estas fechas sólo estarán entre nosotros unos pocos días. Una oportunidad para descubrirlas y disfrutar con ellas.
Pájaro Moscón (Remiz pendulinus)

lunes, 14 de diciembre de 2009

Postal de invierno con mensaje.


Me han cubierto la mañana de blanco. El calentamiento global se tomó un respiro permitiendo a la nieve reconquistar antiguos territorios ahora prácticamente perennes en el secano. Nadie caminaba hoy indiferente por las calles de mi ciudad: los niños jugaban a la guerra de bolas de nieve (quizá la única guerra recomendable y nunca “la llamada guerra por la paz que otorga premios Nobel”), dos ancianas temerosas en su caminar paseaban agarradas del brazo y a más de uno se nos escapaba una sonrisa pensando en los momentos por compartir en estos próximos días de fiestas y en las personas que han de venir.




Aprovecho la ocasión que me da esta estampa navideña para felicitar a todos y todas, estas próximas fiestas, religiosas o no, pero de merecido descanso siempre.


Pasea por el campo, también en invierno. La nieve, el frío y el hielo son un bien cada vez más escaso.

domingo, 13 de diciembre de 2009

La Estrella de Tierra. La seta que abre sus brazos al agua.

Las Estrellas de tierra comprenden un grupo de setas que además de lo llamativo de su forma estrellada, son capaces de realizar curiosos movimientos (en función de la humedad ambiente) que algunos llegan a comparar con el caminar de un cangrejo.
¿No les parece que vivimos en un mundo fantástico?...

sábado, 12 de diciembre de 2009

Amanita pantera. Ver, fotografiar pero no comer.

La Amanita pantera, Oronja pantera o Falso galipierno (Amanita pantherina) es considerada como una seta venenosa, aunque en general, no mortal, si bien se han dado casos de muerte tras su consumo. En todo caso no deja de ser una de las especies más hermosas que podemos encontrar por estas latitudes, al menos es lo que yo he sentido cuando me he topado con ellas en esta nublada mañana de diciembre.
Según las guías de consulta una de las características que la diferencian de otras setas de su familia (sobre todo de la A. rubescens y de la A. spissa) es su borde estriado que las demás amanitas no poseen. En cualquier caso, con varias guías en la mano y habiendo visionado distintas fotografías y blogs especializados no pondría mis manos en el fuego sobre su identificación.

La Cerceta Común (Anas crecca). Un pato muy pequeño.

La Cerceta común es un ave habitual en el centro de la península. Sobre todo en los meses de otoño e invierno, cuando los ríos y charcas se han renovado con los nuevos aportes estacionales y las abundantes nieblas ocultan su presencia de sus muchos depredadores.
Ánade de pequeño tamaño. En el macho, como en la mayoría de las aves, se aprecia un colorido mucho más llamativo que en la hembra. Cabeza de color marrón rojizo y una gran mancha verde brillante que bordea el ojo. Un precioso patito que no debiera ser nunca objeto de diversión de aquellos que cada domingo dedican su tiempo libre en divertirse matando animales a tiros.

martes, 8 de diciembre de 2009

Otoño en el gran termitero.



Otoño quizá sea la estación más bonita para visitar Madrid. Como en un gran termitero, miles de personas, como si fuesen hormigas o termitas deambulan por el centro de la ciudad. Nadie es foráneo en Madrid; todos los acentos, todas las culturas; la suma de todos; así es Madrid. ¡Me gusta Madrid!







Entre la niebla matutina de las mañanas de Madrid, los edificios más altos aparecen y desaparecen misteriosamente. Como apuntaba un paseante que llamó nuestra atención: “Hoy no es el mejor día para hacer fotos, pero la niebla da un cierto aire de misterio al ambiente…”.













sábado, 5 de diciembre de 2009

Otro año más; “La alegría” de la cosecha del olivo (olea europea).

No puede ser... Aún no he empezado la cosecha de mis pocos olivos y ya me está doliendo la espalda, tengo las manos heladas, no siento los brazos ni las piernas y sueño desde hace noches siempre con lo mismo: “veo caer aceitunas por todas partes”. ¿Será grave?...
Como consecuencia de nuestros pocos olivos (300, como los guerreros espartanos y con la misma “mala leche”) y por la poca rentabilidad de los mismos, seguimos recolectando la aceituna siguiendo el método tradicional: los paños o mantas bajo el árbol y a varear las ramas (¡viva la modernidad!). Y aunque reconozca que se me hace duro, es una de las pocas oportunidades en las que nos unimos toda la familia. Es decir: conviene aclarar esto, mientras muchos se juntan a atiborrarse de viandas y manjares, propios de estas fechas, mi “atípica familia” se une para trabajar (si me hubieran dado a elegir, me habría quedado hasta con la familia “Monster”…).
En el fondo me cuesta reconocer las muchas recompensas que me dan estos días de esfuerzo (¿recompensas?): el aceite de consumo de todo el año está siempre asegurado (teniendo en cuenta los precios no es baladí), consumir un producto de calidad y ecológico (esto sí), algo de dinerillo (cuatro perras), el orgullo de consumir algo que yo mismo ayudo a producir (prefiero comprarlo) o las deliciosas aceitunas de mesa ricamente aliñadas con limón, ajo, tomillo y mucha paciencia (estas sí merecen la pena, las únicas).
La culpa de todo esto, de todo mi malestar, lo tengo clarísimo, la tiene “el paseo manchego” que di ayer entre mis olivos… ¡¡¡ESTE AÑO ESTÁN CARGADÍSIMOS DE FRUTO!!!

**** " NO SE PUEDE CONSERVAR AQUELLO QUE NO SE CONOCE " ****