La medina de Rabat
en Marruecos está bastante más cuidada que otras que había visto hasta ahora.
Aunque en ella, he vuelto a encontrar nuevamente los puestos en lo que se
apelotonan las tortugas de tierra, como si de sandías o melones se tratara. Aquí,
para mayor inri, también se pueden encontrar jaulas repletas de camaleones.