Durante mi estancia en la ciudad marroquí de Casablanca, me llamó poderosamente la atención la presencia de un viejo cementerio católico en el popular barrio de Borgoña, próximo al mar y no demasiado lejano de la Gran Mezquita de Hassam II. Creo que en la actualidad, ya no se realizan nuevos enterramientos en él, es conocido por su nombre árabe d´el Hank.
Este es uno de esos lugares, que no aparecen en ninguna guía turística y que bien merecen una visita. Aquí permanecen enterradas gentes venidas de todas partes, sobre todo europeos, que en Casablanca encontraron el lugar idóneo donde instalarse y prosperar.
Las viejas tumbas y los ostentosos mausoleos permanecen prácticamente intactos pese al paso del tiempo. Muchos de ellos aún conservan las fotografías con las ropas y la decoración de hace más de cincuenta años.
Entre todas las tumbas, me llamó la atención por su originalidad y realismo, la de este chico muerto en accidente de moto (creo recordar). Allí permanecerá, “hecho un chaval” por muchos años más..
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