jueves, 22 de mayo de 2014

Escarabajo aceitero, cura o curilla; Berberomeloe majalis.

 
Entre todos los coleópteros de nuestros campos, el escarabajo aceitero, cura o curilla; Berberomeloe majalis, es de los más fáciles de reconocer. De cuerpo alargado, de buen tamaño (uno de los mayores de Europa). El escarabajo aceitero se caracteriza también por las franjas rojas que cruzan de lado a lado el abdomen y porque además ha perdido la capacidad de volar.

 
Pero quizá, lo que más sorprende es su curioso método de defensa. El curilla expele una especie de líquido rojizo o aceite (cantaridina), del cual obtiene el nombre, con cierta toxicidad que hace que muchos de sus depredadores se lo piensen dos veces antes de clavarle el diente.

 
No paran ahí las curiosidades de este coleóptero, sino que otra de las características de esta especie, es que se alimenta de cosas muy diferentes. En la fase adulta se nutre de vegetales y en la fase larvaria de huevos y larvas de pequeñas abejas.


Sin olvidar que tras eclosionar del nido, situado bajo tierra, escalan hasta la planta más cercana aguardando el paso de alguno de estos himenópteros o abejas, a los que se agarrarán fuertemente para así ser conducidos a las cámaras de cría de las que se alimentarán... -  ¡Vaya con los curas, una sorpresa tras otra!...

3 comentarios:

Teresa dijo...

Me encanta lo que has contado, muy interesante. Besitos.

Ángel Zamora dijo...

Muchas gracias Teresa.

Aquí dando un poco de vidilla al blog.

Besos.

Lienzo tierra dijo...

Ni idea de que se alimentaban de abejas! Curioso!!

**** " NO SE PUEDE CONSERVAR AQUELLO QUE NO SE CONOCE " ****