sábado, 5 de febrero de 2011

Peonías bajo el sol de febrero.

Llega la primavera, llega acelerada, tanto que parece que viene al galope. En estos días casi alcanzamos los 20ºC y la vida adormecida bajo la tierra empieza a brotar con toda la energía que es capaz de tomar del sol. Hoy nos hemos vuelto a fijar en las Peonías, Paeonia broteroi, a las que ya hemos dedicado varías entradas. Nos detuvimos en sus flores, que incluso ocupan la cabecera de este blog, también en sus semillas, granitos rojos y negros apelotonados en una vaina aterciopelada. Ahora en febrero, las vemos frotar con fuerza bajo las hojas de los robles, crecen tan rápido que se diría que tienen prisa.

5 comentarios:

Pilar dijo...

da hasta respeto ser testigo de ese mágico momento ¡¡¡
el sagrado comienzo de la vida...
el rojo sangre emergiendo¡¡¡
qué maravilla, Ángel¡¡¡
besos

Anónimo dijo...

¡Me encantan estas imágenes! Ofrecen un fuerte contraste entre los brotes de intenso color que se abren paso hacia la luz y la alfombra grisácea de hojas de roble, que no por ello dejan de ser bellas.
Me han gustado mucho.

Besos

Benita

Ángel Zamora dijo...

Hola Pilar. Está el campo en ese momento de incertidumbre en el que todo empieza...

Ésta será otra gran primvera... Besos.

Ángel Zamora dijo...

Me alegra Doña Benita.

Besos.

Japy dijo...

Que bonitas fotos!!! y que momento has captado. Preciosas. Saludos.

**** " NO SE PUEDE CONSERVAR AQUELLO QUE NO SE CONOCE " ****