La
afición a la fotografía de naturaleza exige renovar el equipo de vez en cuando.
Y tengo que reconocer que el mío está más que obsoleto y las más de las veces
me da algún problema. En este pasado viaje por Kenia y Tanzania la
batería se gastaba más rápido de lo que esperaba dejándome colgado en un montón
de ocasiones.
Sin embargo, en algunas fotos, suele pasar que uno se lleva alguna sorpresa como es esta de una pareja de cálaos terrestres sureños (Bucorvus leadbeateri). Fotografiando la gran migración de ñus por el Masái Mara, la figura lejana de un buitre llamó mi atención. Al revisar la fotografía en el ordenador, esta icónica especie africana había quedado plasmada para formar parte de mi lista que alcanzó, finalmente, las 150 especies identificadas y fotografiadas.
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