La ciudad marroquí de Azemour suele pasar desapercibida para
los viajeros que visitan Marruecos. Situada
a setenta kilómetros de Casablanca, Azemour
aunque algo más discreta, puede competir en belleza con las urbes más afamadas
del país vecino.
Las páginas de historia
sobre Azemour, como la de tantas
otras ciudades del país, nos hablan de mestizaje de culturas y pueblos, de invasiones,
y de épocas pasadas más gloriosas. - Su actividad económica siempre estuvo
ligada al agua, tanto por la pesca fluvial en el río Oum Er-Rbia asociada
sobre todo al sábalo, hoy desaparecido de este lugar, como por su cercana salida
al mar.
En la pequeña medina, las
callejuelas, aquí decoradas con grafitis de más o menos gusto, se retuercen una
y otra vez en el interior de la muralla. Poco queda ya de las antiguas
construcciones portuguesas o de su pasado judío, en cualquier caso Azemour, sigue siendo una localidad con
personalidad.
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