En la Reserva Nacional de las marismas D’Ors (Francia), la desbandada descontrolada de un grupo de palomas torcaces nos alertó de la presencia de un halcón peregrino (Falco peregrinus). El halcón peregrino se eleva en el cielo, volando alto y lejano, hasta convertirse casi en un punto contra el azul infinito; sin embargo, su silueta sigue siendo inconfundible, marcada por las alas largas y afiladas que cortan el aire con precisión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario