Zagreb, capital de Croacia; fue el primero de mis destinos
en el verano del 2014. Como muchas
guías reconocen, Zagreb recuerda otras
tantas ciudades europeas como Viena,
Praga, o sobre todo, a Budapest.
En el
pasado verano, Zagreb, era “una
ciudad en obras”. Por doquier, las calles estaban levantadas y los viejos
edificios estaban en remodelación. Pese a todo, en las principales avenidas, predominan las edificaciones aunque bastante bonitas, de colores marrones y
grises como consecuencia del paso del tiempo y del abandono de las últimas
décadas. Por otro lado, es comprensible, dado el gran patrimonio que alberga
esta ciudad.
Los
antiguos palacetes, museos y los edificios gubernamentales, por lo general,
están coloreados de tonos amarillos y anaranjados, que contrastan con otros
nuevos edificios muchos más modernos y futuristas. Podríamos decir, que una
nueva ciudad intenta resurgir recuperando el patrimonio arquitectónico,
construyendo nuevos parques y avenidas, y en definitiva, combinando lo viejo y
lo nuevo. Sin lugar a dudas un destinos más que interesante para los puentes de San Valentín o Carnaval.
Como muestran tus fotos, debe de ser una ciudad muy bonita que bien merece una visita. Veo, además, que ofrece buenas viandas...muy interesante.
ResponderEliminarSin lugar a dudas, una ciudad muy diferente a la Croacia costera, pero que bien merece una visita.
ResponderEliminarSaludos.