Si en la primera semana
de este mes de julio, las temperaturas eran frías para estas fechas, mediado el
mes ya tenemos encima la primera gran ola de calor. Temperaturas que han
rondado los 40ºC durante toda la jornada, hacen que sea bastante difícil
cualquier tipo de actividad. A las cinco de la tarde daba la sensación de que la Mancha ardía a fuego lento.
Una calima sofocante lo
cubría todo. Las aves, sobre todo los inmaduros de pocas semanas, se guarecían
en las sombras de los árboles próximas a los pocos abrevaderos que resisten la
fuerte evaporación. Allí estaban, entre otros multitud de gorriones morunos, como este macho, luciendo aún el plumaje
reproductor.
Un precioso ejemplar. Saludos.
ResponderEliminar