En el interior de la
madrileña Estación de Atocha, además de un jardín tropical se decidió instalar
un pequeño estanque para peces. No pasó mucho tiempo para que empezaran a surgir
tortugas y más tortugas. Evidentemente, no eran tortugas caídas del cielo, sino
más bien abandonadas por unos y otros. Y es que ya saben, somos tan caprichosos
e irresponsables que somos capaces de comprar mascotas de la otra parte del
mundo sin mirar demasiado el precio, para luego abandonarlas en cualquier sitio….
Con el paso de los años, el número de tortugas, la variedad de especies y de tamaños ha ocasionado un problema del que nadie quiere tomar partido. No es raro que en el agua sucia, de color verde intenso, flote alguna tortuga muerta, como pude comprobar hace unos días.
Entre las especies que
viven hacinadas unas sobre otras, podemos encontrar tortugas procedentes de los
cinco continentes. Sorprendentemente también hay especies autóctonas que están
protegidas por ley como el galápago
leproso; Mauremys leprosa e
incluso, especies con riesgo de extinción como los galápagos europeos; Emys
orbicularis.
Algunas especies
detectadas en estos meses son tan raras como la tortuga matamata; Chelus
fimbriatus, procedente de Sudamérica o la más curiosa aún tortuga china de caparazón blando;
Pelodiscus sinensis, especie carnívora que habrá dado cuenta de más de un
juvenil y que podemos ver en la segunda fotografía.
Otras especies que
malviven en el estanque de la Estación
de Atocha de Madrid son la tortuga
de orejas rojas; Trachemys scripta
elegans, Tortuga de orejas amarillas;
Trachemys scripta scripta, tortuga de vientre rojo de Florida; Pseudemys nelsoni, falsa tortuga mapa; Graptemys
pseudogeographica, tortuga
nicaragüense; Trachemys emolli, o la tortuga
cubana; Trachemys decusata. - Seguro
que hay otras especies más, y otras que irán llegando por nuevos abandonos si
no se pone algún tipo de solución a este problema.
La verdad es que da pena verlas. Y lo que no sé es cómo permiten que algunas especies sigan ahí.
ResponderEliminarÉste idiota que ha escrito ésto no tiene ni zorra idea de cómo viven las tortugas de agua ni sus costumbres,para empezar de canibalismo nada de nada, ni de muertes tampoco ,ese estanque siempre ha estado infestado literalmente de guppys(un tipo de pez tropical) que se reproducen como locos y sirvían de comida a las tortugas,he pasado horas y horas observando esas tortugas durante años y jamás he visto ninguna enferma ni "comiéndose" a otras ni mucho menos muertas,el IMBÉCIL que con su plataforma(probablemente compuesta por el mismo y nadie más)ha conseguido con su demagogia barata que cierren ese estanque que alegraba la vida a miles y miles de viajeros de todo el mundo,esas tortugas vivían como reinas y se veía en su sano aspecto y tamaño,las tortugas de agua gustan de aguas estancadas en su hábitat natural y llegan incluso a tolerar aguas ligeramente contaminadas,el estanque de la estación de Atocha tenía un potentísimo filtro de agua por lo tanto el agua no estaba nunca sucia,el toque verdoso es normal hasta en los mejores estanques de reptiles del mundo,en cuanto a la sobrepoblación se hubiese arreglado dando algunas en adopción y problema resuelto,el IMBÉCIL éste que escribe aquí y que va de "entendido" tampoco sabrá que a las tortugas de agua les encanta vivir en comunidades numerosas y les encanta posarse en piedras o troncos flotando para tomar el sol juntas unas con otras,lo de subirse unas encima de otras lo hacen también en estado salvaje,tal y como estaban en el estanque de Atocha.
ResponderEliminarPor un IMBÉCIL como éste los que amabamos a esas tortugas y las veíamos todos los días al tomar el tren nos perderemos volver a verlas para siempre.
Ésto es lo que aportan los "animalistas" de nuevo cuño,lo único que saben es protestar sin tener ni idea de vida animal y fastidiar por puro ego y por llamar la atención.
Gracias por tu comentario Holy...
ResponderEliminarEfectivamente, el estanque ha desaparecido. Me pregunto qué habrán hecho con todas estas tortugas...