El mejillón de río es un medidor natural del nivel de contaminación de nuestros cauces de agua. Cada uno de estos individuos llega a filtrar varios litros de agua por día. También sorprende su larga longevidad pues con frecuencia llegan a los cien años. Algunos científicos opinan que a través de su concha es posible conocer el cambio climático que tan de moda está en los últimos años.
Ya no son muchos los lugares donde se puede encontrar esta peculiar especie. El mejillón de río necesita de casi un imposible para sobrevivir, ni más ni menos que ríos limpios y con la presencia de determinadas especies de peces, pues necesita de ellos en las primeras etapas de su vida. Casi un imposible con la falta de la suficiente cultura ecológica de la que adolece nuestra sociedad.
Ya no son muchos los lugares donde se puede encontrar esta peculiar especie. El mejillón de río necesita de casi un imposible para sobrevivir, ni más ni menos que ríos limpios y con la presencia de determinadas especies de peces, pues necesita de ellos en las primeras etapas de su vida. Casi un imposible con la falta de la suficiente cultura ecológica de la que adolece nuestra sociedad.
En algunos sitios se usaron los mejillones de río para hacer botones y adornos de nácar. Incluso perlas artificiales hechas con el pulverizado de sus conchas. No solo se pierden las especies y su entorno, sino culturas.
ResponderEliminarSaludos.
Es impresionante imaginar toda la actividad biotica que un simple mejillon puede llevar adelante.
ResponderEliminar.
ResponderEliminarEs triste tener que encontrar una imagen de mi infancia así: inanimada, extinta para mi.
Cuántas veces habremos jugado con esas conchas, las cuales encontrábamos vacías entre los guijarros de la ribera.
:(
Así es, estamos "destrozando" todo, no nos importa nada, es mejor estar rodeados de ese maldito plástico que todo lo destruye, voy a comentar algo para que veas hasta donde llega la incultura, hace unos días iba por la calle, cerca de donde vivo y a lo lejos veo un Aligustre adornado, ¡que tempraneros! pensando en Navidad, cual fue mi sorpresa cuando llegue a su altura y era que han puesto todo lleno de bolsas de plástico, colgadas en todo el árbol y además de colores, simplemente para que no se paren los pobres pajarillos, eso en un árbol de la calle que es nuestro, de todos, digo ¿Qué os parece?
ResponderEliminarSaludos
Vaya, hacía mucho que no veía mejillones de río. Por aquí el Azuer tenía, aunque ya no sé si habrá quedado alguno; en las lagunas de Ruidera sí que se ven muchas conchas por la arena natural de algunas orillas, aunque... todas vacías. La sexta extinción no perdona ni a estos hermosos mejillones de los ríos manchegos... Saludos, Anzaga.
ResponderEliminarCreo que no los he visto en la vida :(
ResponderEliminarHace años vi muchos por las lagunas de Ruidera. Eran grandes y marrones.
ResponderEliminarInteresante el documento, a parte del mal estado de la aguas de los ríos por vertidos y demás, cabe añadir algunas especies exóticas invasoras que poco a poco están desplazando las autóctonas, los ríos están fatales..., un abrazo
ResponderEliminarAl final todo será leyenda...
ResponderEliminar"...Con su azada quebró el hielo del manantial en donde, en otro tiempo, reían las náyades..."
La tumba de las nÁyades
Pierre Louys
Benita