Ya se ven las primeras golondrinas
por tierras manchegas, los almendros están en flor, y en los campos, pese a que
la tierra está falta de lluvia, todo huele a primavera adelantada. En el P.N.
de las Tablas de Daimiel en Ciudad Real, han logrado retener el agua
necesaria para salvar la imagen del Parque Nacional, sacrificando, como
contrapartida, al río Guadiana que ha quedado reducido a un pequeño
arroyuelo estacional.
Me pregunto; ¿Las cosas
son lo que parecen, una imagen, o son realmente lo que son?... Daimiel se
ha ido convirtiendo, solo, en un lugar donde dar un agradable paseo, sin tener
en cuenta que, un Parque Nacional es un ecosistema único y diverso, que
tiene que estar en consonancia con un río vivo, el Guadiana, que lo une
al otro gran espacio protegido de la provincia, el P.N de Cabañeros. Hay
que ir al meollo del asunto y solucionar el problema, no hacer ver como si todo
estuviera bien. Es el patrimonio natural que disponemos.
Los campos de regadío no
paran de multiplicarse en la zona. Si alguien no pone un poco de orden en los lugares
que se suponen protegidos, conseguirán acabar con la gallina de los huevos de
oro, y entonces no habrá ni agricultura, ni Parque Nacional.
Los ecosistemas agonizan,
es necesario buscar vías de desarrollo sostenible para tener un futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario