Estas tormentas de abril son como un maná
caído del cielo para la flora y fauna, tras estos largos meses en que la lluvia
ha brillado por su ausencia. Es justo lo que la tierra reseca requería para que
la primavera se llenara de vida. Hoy una planta de las más habituales de
nuestros campos, pero no por ello menos vistosa, el llantén menor o Plantago
lanceolata.
En estos tiempos de soledad, recogimiento
y reflexión, no es un mal momento para poner la vista en todas esas cosas
humildes que acompañan nuestro caminar, y que solo en raras ocasiones tenemos
la suerte de dedicarles unos instantes de nuestro tiempo. ¿No me digan que no
es bonito el llantén menor?...
¡Me encanta!
ResponderEliminarEs precioso.
Benita
Una de las plantas que más me gustan. Tiene bonito hasta el nombre, tanto el común, como en científico.
ResponderEliminarsaludos
Pues sí, a mi me parece que tiene una belleza muy singular ¡me encanta este llantén!
ResponderEliminarUn abrazo.
Efectivamente es una hermosura. Un placer volver a leerte y ver tus fotos
ResponderEliminarUn placer volver.
ResponderEliminarAhora nos toca ver la naturaleza a través o del cristal de la venta, o tras la pantalla del ordenador...
Un abrazo.
Es una de las plantas que más me gustan.... será por que siempre las vi de niña y me recuerdan a mí infancia. Besitos.
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