Además de las
grandes aves rapaces y carroñeras, en el Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, es posible deleitarse con
multitud de paseriformes. Por
ejemplo, en estos días de mediados de abril las currucas carrasqueñas; Sylvia
cantillans, están mucho más activas que de costumbre. Los machos se
encaraman en lo más alto de los matorrales, donde suelen vivir, para desplegar
su melodioso canto. Llegó la primavera , y esto se nota por todas partes.
¡Qué cuca la curruca...!
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Benita