La mayor parte de las veces, quizá por su tamaño, la violeta silvestre pasa completamente inadvertida por el paseante. Sin embargo, esta pequeña florecilla es una de las primeras que se atreve a brotar para anunciarnos la inminente primavera. Ya se pueden ver la primeras de este año, aparecen incluso bajo el hielo y la escarcha que cubren los suelos de los robledales, los encinares y los bosques de galería.
¡Qué bonita!¿Cómo algo tan delicado puede soportar estos fríos?
ResponderEliminarBs
Benita
Hola Benita.
ResponderEliminarDichosos los ojos...
Saludos cordiales