Desde tiempos ancestrales, los machos de aves, de distintas especies, vuelven año tras año al mismo lugar para exhibirse unos al lado de otros. Las hembras, de esta manera, tienen la oportunidad de elegir el macho más fuerte como padre de sus futuros polluelos. Estos lugares de exhibición o de rueda son conocidos con la palabra sueca leks.
Aves como los urogallos o las grandes avutardas manifiestan este ritual de apareamiento. Resulta curioso, que estos lugares no se encuentren protegidos durante los períodos de celo, ya que en ocasiones se puede ver a cazadores y perros en las cercanías de estos leks.
Hoy mismo he contado 209 avutardas, distribuidas en dos bandos relativamente próximos. Es la mayor concentración de estas aves que he visto nunca en la Z.E.P.A de Calatrava. También había bandos de sisones, ortegas, gangas y alondras. Esta sorprendente zona esteparia al sur de la capital, rebosa de vida a poco que te sumerjas en su hermosa monotonía.
ResponderEliminarBuenas compañero.
ResponderEliminarSi echas un ojo a mi anterior entrada verás que comparto absolutamente tus apreciaciones.
Saludos y felices fiestas.